¿Y tú? ¿Pagarías por ver tu vida en la gran pantalla?
Emma tiene 30 años, vive con sus padres y trabaja en un restaurante de comida rápida. ¿Interesante? No, ¿verdad? Pues ella piensa lo mismo a pesar de los grandes sueños de su infancia en los que lucharía con los malos, salvaría el mundo y encontraría el amor. Sinceramente, yo no pagaría para ver la vida de Emma en la gran pantalla.
¿Quién iba a decir que una ancianita inglesa iba a cambiar el destino de Emma y ponerle la vida patas arriba, viéndose inmersa en una persecución llena de risas, misterio y aventura? Por supuesto el amor también le llegaría a Emma ¿cómo si no iba a tener su final de película deseado en el que viven felices y comen perdices?