Los niños de nueve a doce años, a los que les guste la lectura de cuentos y el dibujo, estoy segura de que pasarán con este libro tan buenos ratos, como yo en mi infancia.
Los cuentos vienen inspirados en los relatos de Gertrudis Segovia que escribía a principios del 1900 para ayudar a levantar un hospital para niños pobres, en una época en la que no existía la seguridad social. La abuela de María Luz le contaba estas historias y ahora ella quiere dejar un legado a sus nietos.
Contiene un prólogo explicativo; siete entretenidos y fantásticos cuentos de hadas. Una historia real, pero tan bonita que parece un cuento; y un cuentecito alusivo a la historia. Y además, cantidad de dibujos en color, alusivos al texto. Pienso que ha de gustar a los niños aficionados a la lectura y al dibujo, más o menos de nueve a doce años.