Jorge Riechmann (Madrid, 1962) es poeta, traductor literario, ensayista y profesor universitario de filosofía moral. Además de los poemarios agrupados —por vez primera— en Futuralgia, ha publicado Muro con inscripciones (2000), Desandar lo andado (2001), Poema de uno que pasa (2002), Un zumbido cercano (2003), Ahí te quiero ver (2005), Poesía desabrigada (2006), Conversaciones entre alquimistas (2007), Rengo Wrongo (2008) y Pablo Neruda y una familia de lobos (2010).
- Cover
- Title page
- ¿Para qué ña presencia? Pedro Provincio
- El miedo horizontal
- I. Poemas hipocondríacos
- Tú no tienes a nadie
- La educación sentimental
- Morada
- La estación acabada
- Ídolo
- A mayor gloria de
- La lluvia extenuente
- Sueño rojo del nueve de Febrero
- Imagen de mi muerte
- Visto y no visto
- Razones para huir
- Vigilia
- El bastardo de Dios
- Los dedos del impostor
- Primer retorno
- La espera
- II. Poemas heroicos
- El narrador distrae a su público
- Teatro de títeres
- Los viajes del capitán Cook
- Súplica del vampiro
- El divino Marqués tiene la pija pequeña
- Friederich Nietzsche, conquistador del Himalaya
- Romance del aventurero inglés y la ninfa suicida en la guerra de Grecia
- El hombre pájaro
- Parábola del jugador
- Miles Gloriosus
- Sócrates a sus jueces
- Canción del viejo asqueroso
- Las buenas intenciones
- Vida nueva
- Mi amigo
- El vaho del suicida
- Elusivo
- Telogía de andén
- Hágase
- El sueñ de Sinbad
- Melancolía del bufón
- III. Poemas sentimentales
- Anónimo
- El ladrón interior
- Extraviada tan cerca de sí misma
- Amar es un paréntesis
- La mujer invisible
- Soneto minusválido de la tercera vida
- Sobre el helado parque donde jardinero ha hallado dos zapatos vacíos
- Adán escribe en la arena
- Conversación selvática
- La pulsación suspendida
- Nieve que borra el mundo
- On the road
- Epílogo: poética destemplada
- La verdad es un fuego donde arderemos
- Tema
- I
- Dedicatoria
- Sortilegio para no perderte
- El cuerpo se acuerda de un amor
- II
- Glosas
- Cuerpo del amor
- Dulces sueños
- Espacio para la destrucción
- Tríptico
- III
- Las cien bocas
- Dentro de un círculo de fuego
- Nocturno con tos
- Escondite
- Mujer marcada
- La tarea de morir
- Ensoñación en el ferrocarril trondheim-oslo
- Out of reach
- Black orquid
- IV
- Habitarás mi silencio
- Humillación
- Día del cero
- Truth is a fire
- Alguien se suicidó públicamente (epístola gritada)
- La noche salada en tus ingles
- Memento
- V
- Una torre nocturna
- Qui pourrait être quelqu'un
- Credo
- He soñado con ella esta noche
- Inconnue
- Coda
- Borradores hacia una fidelidad
- Cántico de la erosión
- I
- Cántico de la erosión
- Posiciones
- Amar sabe a eternidad, y el ser humano no necesita otra
- Has olvidado la escritura del liquen, la de los cabellos blancos, la de las pisadas de los pájaros, la de las heces del lobo, la de la piel dormida de la amiga
- La urbanidad elemental
- Abolir la nostalgia
- Acerca de la pérdida
- Arraigarán
- II
- Implosión
- El paseo por la ciudad
- Y poesía cada día
- Ya lo dijo el judío de tréveris
- Libertad para no mentir
- Cicatriz
- ¿Quién podría vivir en una ciudad de caramelo?
- Menos almíbar, niño, que se te caen los dientes
- Crecer hasta la altura de la tarea propia
- Antes del sueño
- III
- Aprendiendo a contar con los dedos
- Homenaje apresurado a Martin Buber
- Borrador de una carta a Rosa Luxemburg
- Albert Camus inmune a la llaga
- Elogio de la locura
- Esa promesa incumplida
- Vellocino de dolor
- IV
- Alborada
- La fidelidad posible
- Intimación
- La ciudad blanca
- En este lugar delimité un jardín
- Mentira del mito
- Pacto con un sábalo
- Remontar esta desgarradura
- Deshazte de tus vertebras mansas
- V
- Don del desnudo
- Cicatriz fértil
- Huella de un cuerpo
- En amaneciendo ella siempre acaba de irse
- Me torno
- De ti
- Espejo del alba
- Ver despertar
- Con tres guijarros
- Ascensión del camino de la Larri
- Hipótesis de trabajo de cántico de la erosión
- Cuaderno de Berlín
- I
- Consejos para extranjeros
- Berlín, 1986
- Incluso en sus problemas más extraños y duros
- Un rostro para mis días
- Los tendones de la vigilia
- Las medias tintas
- Problemas domésticos
- Nunca llegarás a nada
- Cuaderno de hojas rasgadas
- II
- Contra el consuelo
- Roedora
- Poema del desconsuelo
- Transformar
- Me resisto a hablar de la condición humana
- Encuentro con el ángel
- El viento ausente
- Enero es agua en el canal de Landwehr
- III
- Escena de infancia
- Une saison en enfer
- Ronrón
- Posmodernidad
- El rostro esplendoroso
- On liberty
- Atormentarás a tu prójimo como a ti mismo
- Héroe caído en indecorosa postura
- Niña extraviado
- Tan a menudo
- Oración sin luna
- IV
- Yo celebro
- Animal sin amo
- Armonía preestablecida
- Cordón umbilical dulce veneno
- Monólogo del muñón
- Construcción de maquetas
- Conservación de la especie
- Breve lección sobre gerencia de crímenes para estudiantes por libre
- V
- La muerte que amasamos
- Ciudad bajo la nieve
- A menudo el resucitado despierta a la muerte
- Esquela
- Reducción estandarizada
- De cómo la atrocidad de los hechos necesariamente se venga en el hacedor
- Cabalgata sin tránsito
- Cada noche
- Reconocimiento
- Compañero probado
- VI
- Bulbos del grito
- A Juan Ramón Jiménez, absorto en New York
- Pozo humeante
- Le atenaza la sospecha
- Llegar a ser sujeto
- Sin miramientos
- Riesgos del esteticismo
- Para canturrear mientras usted lee el periódico
- La estructura de la lírica moderna
- No cejar
- Dialéctica del poema
- Justificación de la poesía
- VII
- Poema del encuentro
- Incredulidad
- Un tiempo liberado de sus goznes
- Manantial de lo habitable
- Tres veces despertar
- Ausente
- Elgio de la distancia
- Germinación de sol
- Alimento de la noche
- Lecho vacío
- Acto de presencia
- VIII
- Carta del amigo
- Ferrocarril Berlín. Francfort del meno
- Praga, 1987
- Saulenmensa hub
- Placeres
- Besaré las heridas
- "Porque eres linda desde el pie hasta el alma"
- Ingenuidad en forma de adivinanza
- Profecía con los ojos casi abiertos
- Nos tornaríamos humanos
- Coplas del abandono
- Material móvil
- El resplandor del cáncer
- Las buenas intenciones
- Instantáneas
- Este sordo acezar
- He visto demasiado
- Poemas paradisíacos
- La sociedad burguesa
- Bruselas, 1988
- Para escribir poesía
- Galería de retratos
- Salvación del resto
- Mujeres y montañas
- Nacerá de tu desnudo
- Cuestiones marxistas disputadas
- Final
- Epílogo para insumisos
- Donde es posible la vida
- Nacimiento telúrico
- Mi vida entre los muertos
- El largo aliento
- Taller de "mi vida entre los muertos"
- La lengua de la muerte
- Recuento
- Manos de estiércol
- Sobreproducción de sacrificios
- André Breton, erecto post-mortem
- En el libro de huéspedes del hotel del abismo
- Arquitectura interior
- Arráncate
- Barcelona, baratijas y juguetes
- Alimentación infantil
- Embebecerse
- Preguntas de un muerto que lee
- Las manos cortadas
- Rosa de ausencia
- Figuraciones tuyas
- I
- Un amor viejo como un recién nacido
- Figuración de ti
- Los primeros poemas de amor
- Expresión
- Biografía de una de mis sombras
- Estado de la cuestión el 28 de septiembre a las seis de la tarde
- Poema para empuñar el día
- Llaga del aire
- Citas
- Canción de amor
- II
- Toco el mundo solamente en tu piel
- III
- Comenzar a escribir porque quiere aprender a amar, pero el primer verso no acaba nunca...
- El riesgo de escribir cartas
- He soñado con ella esta noche
- Mi amante se educó en un colegio de monjas
- Amores imaginarios
- Amor en la metrópoli
- Prioridades
- Lamentaciones del amante perruno
- Programa para desolladores
- Firmes propósitos en el primer día del año que comienza este día
- El amante, con humildad mañanera, se asoma al apocalipsis
- Último recodo del camino
- Diurno jardín, jardín nocturno
- La libertad enjambra
- La esperanza violenta
- La esperanza violenta
- Otro ritmo posible
- Servicios mínimos
- No concluyas
- Sediciosa proclama para las gentes de la muy noble villa burgalesa de Roa
- La amante
- Caminar hacia ti
- Habrá que trabajar en este bosque
- Ausencia de la amiga en Zamora
- La amante
- La tersura de la enamorada
- Contra la traición
- Contra los celos
- Contra el olvido
- Contra la muerte
- La partida
- 27 maneras de responder a un golpe
- Baila con un extranjero
- I
- Curriculum vitae
- Vida en ls subterráneos
- Alianza
- Juventud, divino tesoro
- Para no asustar al pueblo declaramos la guerra
- Vendran los dias con su polen negro
- Vigilancia intensiva
- La violación
- Monólogo del traidor
- El conciliábulo de los muñones
- A través del túnel
- Mañana de primavera en Barcelona
- Curriculum vitae
- Contra los curriculos
- II
- Elogio de los argentinos y las argentinas
- Elogio de los peatones
- Elogio de la albahaca
- Elogio de las palomas de ciudad
- Alabanza de las babosas
- Alabanza de los poetas
- Alabanza del barrio de Gracia
- Elogio de una naranja cubana en 1988
- Alabanza de la mañana
- Elogio de la reciennacida
- Alabanza tuya
- Elogio de un rostro
- Alabanza de los futuros amantes
- Alabanza de la objetividad
- Alabanza de los trenes verdaderos
- Elogio de la durmiente
- Elogio del estar
- Elogio de la superviviente
- Alabanza sucinta de la enamorada
- Elogio del placer en Sevilla
- Brevísima alabanza del torrente pirenaico
- Acción de gracias
- Acción de gracias
- III
- Seguridad vial
- Poderes, controles, confusiones
- Berlín, 1990
- Filosofía de la ciencia y filosofía de la música
- ¿Quién ama a los subnormales?
- Diez años antes del tercer milenio
- Yo también vivo provisionalmente
- 1990 y sus tres guerras
- Contra el crimen de la guerra
- Teoria de la percepción para tiempos tenebrosos
- Días castrados y ávidos y feroces
- Con los ojos abiertos
- Se buscan desertores
- Irrestañable
- Cosmo-lógicas
- Dilemas estratégicos
- Agnosticismo axiológico
- Correo en una botella
- Mínima expresión
- ¿Y entonces?
- Anejo
- El corte bajo la piel
- I
- Febrero interminable
- Alianza
- El lenguaje secreto
- Y lo sabe aunque no quiera saberlo
- Reconciliarse
- La estética como ideología
- Razones para la acción
- Exagerado Octubre
- II
- La terquedad del mal
- Tratamientos de residuos
- Bienvenido al club
- Fin de fiesta
- Los modernizadores
- Day after day
- Buenas obras
- El carro del heno
- Contratiempo
- Propuesta nomotética
- Un error taxonómico
- Autocrítica
- El corte bajo la piel
- No hay protección
- III
- Casa de muchos pisos sin escalera
- Tod el mundo lo dice
- Pláticas con mi verdugo
- Coros y danzas
- El inquilino pregunta
- Convivo con asesinos
- El espíritu de la vanguardia
- Hambre
- Una canción que se canta sola
- El inquilino responde
- IV
- Sereis una parte del sabor del fruto
- Cumpleaños feliz
- La cuestión nacional
- Invocación
- En la estación de Francia
- Pioridades normativas
- Los míos
- Por saber que tú existes
- Necesidades básicas
- Tanto Abril en Octubre
- El día que dejé de leer El País
- Al avisado lector, a la discreta lectora
- Preámbulo político
- El bello sueño del trabajo estable
- Recolectora de basura, finales de los años ochenta
- Inteligencia artificial
- La modernización de la modernización
- Enésima fe deerratas
- Macba, 1996
- El País de las tentaciones
- Entrevista para la prensa, 1995
- Manifestaciones, 1996
- Primeros brotes de primavera, 1996
- Adaptación al medio
- Pasatiempo
- Menina da rua, 1994
- Cada cual tiene sus debilidades
- Venta por catálogo a 9.400 metros de altura, 1996
- Indigentes mejicanos, 1993
- Competitividad
- Bienes y sevicias
- Pasatiempo
- Mercado laboral, 1994
- Ofrécese superLópez, 1996
- Desánimo del militante
- Si yo fuera poeta...
- Ex-divisionario en Rusia, 1994
- Estadísticas, años noventa
- Pasatiempo
- Democracia en Blivia, 1994
- Nuevo gobierno, 1996
- Humanismo armamentística, 1995
- Lecturas emancipatorias, 1995
- Sobre la estupefaciente complejidad de lo complejo
- Crónicas africanas
- Carga docente
- Mayo digital, 1996
- Elegía, 1996
- Final de la semana de tregua de E.T.A., 1996
- La estación vacía
- In medias res
- Un sueño ajeno
- Mirada bífida
- Gota de ámbar
- ¿Pero qué dice el anhelo?
- A redropelo
- Una estancia holandesa
- Mántica
- Terrible ola de frío
- El saber del herido
- Epifanía corroída
- Hablo de un helado, no del retorno eterno
- Estabas corriendo
- Si se quiebran los huesos ¿no se quebrará la prosodia?
- El violín violento
- Oda a la cerilla
- No hay que tener miedo de una copa rota
- El que busca un sentido encuentra dos sentidos
- Hace calor en esta habitación de la casa
- Una sandalia roja en la cuenta
- No puede ser verdad que me esté sucediendo esto
- La parada del pavo real
- Ritmos bailables
- PLaza de los vivos/plaza de los muertos
- Socialismo y ronroneo
- Ejercicios para cambiar la vida
- Cuestión para arquitectos
- Melancolía marxista
- Mrxsms
- El análisis del poeta
- En este poema se entra caminando de espaldas
- Con arte y parte
- Arremeten contra las vanguardias artísticas
- Artisticidad
- Ars definiendi
- Qué pregunta tan tonta
- Aprender a hablar
- Años ochenta democracia madura
- Schröeder y Blair presentan un manifiesto para la modernización de la izquierda
- Newsletter de un proyecto europeo
- Teoría del mal menor
- La democracia liberal y su época
- Bill Gates lee el Manifiesto comunista
- Liquidación por cambio de negocio
- Otra autocrítica del autocrítico de guardia
- ¿Cuántas patas para construir la izquierda?
- ¿Son zanahorias las zanahorias?
- Funámbulo
- Otra república
- Glosa a lo dicho
- Pescador aterido
- Campo abierto
- Un ominoso lago
- Leyendo a Ernesto Guevara
- Estás fuera de la realidad
- El mundo material
- Sobre la dicha y el ombligo
- Cadencia de la recaída
- Extramuros / intramuros
- Definición ostensiva
- El tejido de los sueños
- Libro de cabecera
- Higiene cotidiana
- El guardián de lo pequeño
- Canción lenta
- Dos islas
- Cuando estás ahí
- Ser capaz de esperar
- Agua fresca
- Lección de arena
- De color azul, como la herida
- Como si todo estuviera aún abierto
- La poesía no sirve para nada
- Nada de nada
- Lo que comienza
- Epílogo. La voz de nadie en la estación vacía
- Anejos
- Dedicatorias originales
- Notas del autor
- Índice
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