Historia natural y moral de las Indias, cuya primera edición apareció en Sevilla en 1590, es un tratado que contiene siete libros, los cuatro primeros dedicados a la historia natural y los tres últimos a la historia moral, es decir, a las costumbres y hechos de los indios. Para su Historia natural y moral de las Indias José de Acosta utilizó las observaciones que había ido reuniendo durante más de dos décadas en América, así como materiales procedentes de escritos de otros autores. En el prefacio dedicado al lector, Acosta nos habla sobre la finalidad de su obra: ''Del nuevo mundo e Indias Occidentales han escrito muchos autores diversos libros y relaciones, en que dan noticia de las cosas nuevas y extrañas, que en aquellas partes se han descubierto, y de los hechos y sucesos de los españoles que las han conquistado y poblado. Mas hasta ahora no he visto autor que trate de declarar las causas y razón de tales novedades y extrañezas de naturaleza, ni que haga discurso o inquisición en esta parte; ni tampoco he topado libro cuyo argumento sea los hechos e historia de los mismos indios antiguos y naturales habitadores del nuevo orbe. A la verdad ambas cosas tienen dificultad no pequeña. La primera, por ser cosas de naturaleza, que salen de la Filosofía antiguamente recibida y platicada; como es ser la región que llaman tórrida muy húmeda, y en partes muy templada; llover en ella cuando el Sol anda más cerca, y otras cosas semejantes. Y los que han escrito de Indias Occidentales no han hecho profesión de tanta Filosofía, ni aun los más de ellos han hecho advertencia en tales cosas. La segunda, de tratar los hechos e historia propia de los indios, requería mucho trato y muy intrínseco con los mismos indios, del cual carecieron los más que han escrito de Indias; o por no saber su lengua, o por no cuidar de saber sus antigüedades; así se contentaron con relatar algunas de sus cosas superficiales.''
- Cover
- Title page
- Copyright page
- Sumario
- Créditos
- Historia natural y moral de las indias
- A la serenísima infanta doña Isabel Clara Eugenia de Austria
- Proemio al lector
- Libro primero
- Capítulo I. De la opinión que algunos autores tuvieron, que el cielo no se extendía al nuevo mundo
- Capítulo II. Que el cielo es redondo por todas partes, y se mueve en torno de sí mismo
- Capítulo III. Que la Sagrada Escritura nos da a entender que la tierra está en medio del mundo
- Capítulo IV. En que se responde a lo que se alega de la Escritura contra la redondez del cielo
- Capítulo V. De la hechura y gesto del cielo del nuevo mundo
- Capítulo VI. Que el mundo hacia ambos polos tiene tierra y mar
- Capítulo VII. En que se reprueba la opinión de Lactancio, que dijo no haber Antípodas
- Capítulo VIII. Del motivo que tuvo San Agustín para negar los Antípodas
- Capítulo IX. De la opinión que tuvo Aristóteles cerca del Nuevo Mundo, y qué es lo que le engañó para negarle
- Capítulo X. Que Plinio y los más de los antiguos sintieron lo mismo que Aristóteles
- Capítulo XI. Que se halla en los antiguos alguna noticia de este Nuevo Mundo
- Capítulo XII. Qué sintió Platón de esta India occidental
- Capítulo XIII. Que algunos han creído que en las Divinas Escrituras Ofir signifique este nuestro Perú
- Capítulo XIV. Qué significan en la Escritura Tarsis y Ofir
- Capítulo XV. De la profecía de Abdías que algunos declaran de estas Indias
- Capítulo XVI. De qué modo pudieron venir a Indias los primeros hombres, y que no navegaron de propósito a estas partes
- Capítulo XVII. De la propiedad y virtud admirable de la piedra imán para navegar; y que los antiguos no la conocieron
- Capítulo XVIII. En que se responde a los que sienten haberse navegado antiguamente el océano, como ahora
- Capítulo XIX. Que se puede pensar, que los primeros pobladores de Indias aportaron a ellas echados de tormenta, y contra su voluntad
- Capítulo XX. Que con todo eso es más conforme a buena razón pensar que vinieron por tierra los primeros pobladores de Indias
- Capítulo XXI. En qué manera pasaron bestias y ganados a las tierras de Indias
- Capítulo XXII. Que no pasó el linaje de indios por la isla Atlántida, como algunos imaginan
- Capítulo XXIII. Que es falsa la opinión de muchos, que afirman venir los indios de el linaje de los judíos
- Capítulo XXIV. Por qué razón no se puede averiguar bien el origen de los indios
- Capítulo XXV. Qué es lo que los indios suelen contar de su origen
- Libro segundo
- Capítulo I. Qué se ha de tratar de la naturaleza de la equinoccial
- Capítulo II. Qué les movió a los antiguos a tener por cosa sin duda que la tórrida era inhabitable
- Capítulo III. Que la tórrida zona es humedísima; y que en esto se engañaron mucho los antiguos
- Capítulo IV. Que fuera de los trópicos es al revés que en la tórrida, y así hay más aguas cuando el Sol se aparta más
- Capítulo V. Que dentro de los trópicos las aguas son en el estío otiempo de calor; y de la cuenta del verano einvierno
- Capítulo VI. Que la tórrida tiene gran abundancia de aguas y pastos, por más que Aristóteles lo niegue
- Capítulo VII. Trátase la razón por qué el Sol fuera de los trópicos, cuando más dista, levanta aguas, y dentro de ellos al revés, cuando está más cerca
- Capítulo VIII. En qué manera se haya de entender lo que se dice de la tórrida zona
- Capítulo IX. Que la tórrida no es en exceso caliente, sino moderadamente caliente
- Capítulo X. Que el calor de la tórrida se templa con la muchedumbre de lluvias y con la brevedad de los días
- Capítulo XI. Que fuera de las dichas hay otras causas de ser la tórrida templada, y especialmente la vecindad del mar océano
- Capítulo XII. Que las tierras más altas son más frías, y qué sea la razón de esto
- Capítulo XIII. Que la principal causa de ser la tórrida templada son los vientos frescos
- Capítulo XIV. Que en la región de la equinoccial se vive vida muy apacible
- Advertencia al lector
- Libro tercero
- Capítulo I. Que la historia natural de cosas de las Indias es apacible y deleitosa
- Capítulo II. De los vientos y sus diferencias y propiedades y causas en general
- Capítulo III. De algunas propiedades de vientos que corren en el nuevo orbe
- Capítulo IV. Que en la tórrida zona corren siempre brisas, y fuera de ella vendavales y brisas
- Capítulo V. De las diferencias de brisas y vendavales con los demás vientos
- Capítulo VI. Qué sea la causa de hallarse siempre viento de oriente en la tórrida para navegar
- Capítulo VII. Por qué causa se hallan más ordinarios vendavales saliendo de la tórrida a más altura
- Capítulo VIII. De las excepciones que se hallan en la regla ya dicha, y de los vientos y calmas que hay en mar y tierra
- Capítulo IX. De algunos efectos maravillosos de vientos en partes de Indias
- Capítulo X. Del océano, que rodea las Indias, y de la mar del norte y del sur
- Capítulo XI. Del estrecho de Magallanes: cómo se pasó por la banda del sur
- Capítulo XII. Del estrecho que algunos afirman haber en la Florida
- Capítulo XIII. De las propiedades del estrecho de Magallanes
- Capítulo XIV. Del flujo y reflujo del mar océano en Indias
- Capítulo XV. De diversos pescados y modos de pescar de los indios
- Capítulo XVI. De las lagunas y lagos que se hallan en Indias
- Capítulo XVII. De diversas fuentes y manantiales
- Capítulo XVIII. De ríos
- Capítulo XIX. De la cualidad de la tierra de Indias en general
- Capítulo XX. De las propiedades de la tierra del Perú
- Capítulo XXI. De las causas que dan de no llover en los llanos
- Capítulo XXII. De la propiedad de Nueva España y islas y las demás tierras
- Capítulo XXIII. De la tierra que se ignora y de la diversidad de un día entero entre orientales y occidentales
- Capítulo XXIV. De los volcanes obocas de fuego
- Capítulo XXV. Qué sea la causa de durar tanto tiempo el fuego y humo de estos volcanes
- Capítulo XXVI. De los temblores de tierra
- Capítulo XXVII. Cómo se abrazan la tierra y la mar
- Libro cuarto
- Capítulo I. De tres géneros de mixtos que se han de tratar en esta Historia
- Capítulo II. De la abundancia de metales que hay en las Indias occidentales
- Capítulo III. De la cualidad de la tierra donde se hallan metales; y que no se labran todos en Indias; y de cómo usaban los indios de los metales
- Capítulo IV. Del oro que se labra en Indias
- Capítulo V. De la plata de Indias
- Capítulo VI. Del cerro de Potosí y de su descubrimiento
- Capítulo VII. De la riqueza que se ha sacado y cada día se va sacando del cerro de Potosí
- Capítulo VIII. Del modo de labrar las minas de Potosí
- Capítulo IX. Cómo se beneficia el metal de plata
- Capítulo X. De las propiedades maravillosas del azogue
- Capítulo XI. Dónde se halla el azogue, y cómo se descubrieron sus minas riquísimas en Guancavelica
- Capítulo XII. Del arte que se saca el azogue, y beneficia con él la plata
- Capítulo XIII. De los ingenios para moler metales, y del ensaye de la plata
- Capítulo XIV. De las esmeraldas
- Capítulo XV. De las perlas
- Capítulo XVI. Del pan de Indias y del maíz
- Capítulo XVII. De las y ucas, y cazavi, y papas y chuño, y arroz
- Capítulo XVIII. De diversas raíces que se dan en Indias
- Capítulo XIX. De diversos géneros de verduras y legumbres; y de los que llaman pepinos, y piñas, y frutilla de Chile, y ciruelas
- Capítulo XX. Del ají opimienta de las Indias
- Capítulo XXI. Del plátano
- Capítulo XXII. Del cacao y de la coca
- Capítulo XXIII. Del magüey, del tunal, de la grana, del añil y algodón
- Capítulo XXIV. De los mameyes y guayabos y paltos
- Capítulo XXV. Del chicozapote y de las anonas y de los capolíes
- Capítulo XXVI. De diversos géneros de frutales; y de los cocos y almendras de andes y almendras de chachapoyas
- Capítulo XXVII. De diversas flores y de algunos árboles que solamente dan flores, y cómo los indios las usan
- Capítulo XXVIII. Del bálsamo
- Capítulo XXIX. Del liquidámbar y otros aceites y gomas y drogas, que se traen de Indias
- Capítulo XXX. De las grandes arboledas de Indias y de los cedros y ceibas y otros árboles grandes
- Capítulo XXXI. De las plantas y frutales que se han llevado de España a las Indias
- Capítulo XXXII. De uvas viñas y olivas y moreras y cañas de azúcar
- Capítulo XXXIII. De los ganados ovejuno y vacuno
- Capítulo XXXIV. De algunos animales de Europa que hallaron los españoles en Indias, y cómo hayan pasado
- Capítulo XXXV. De aves que hay de acá, y cómo pasaron allá en Indias
- Capítulo XXXVI. Cómo sea posible haber en Indias animales que no hay en otra parte del mundo
- Capítulo XXXVII. De aves propias de Indias
- Capítulo XXXVIII. De animales de monte
- Capítulo XXXIX. De los micos omonos de Indias
- Capítulo XL. De las vicuñas y tarugas del Perú
- Capítulo XLI. De los pacos y guanacos y carneros del Perú
- Capítulo XLII. De las piedras bezaares
- Libro quinto
- Prólogo a los libros siguientes
- Capítulo I. Que la causa de la idolatría ha sido la soberbia y envidia del demonio
- Capítulo II. De los géneros de idolatrías que han usado los indios
- Capítulo III. Que en los indios hay algún conocimiento de Dios
- Capítulo IV. Del primer género de idolatría de cosas naturales y universales
- Capítulo V. De la idolatría que usaron los indios con cosas particulares
- Capítulo VI. De otro género de idolatría con los difuntos
- Capítulo VII. De las supersticiones que usaban con los muertos
- Capítulo VIII. Del uso de mortuorios que tuvieron los mejicanos y otras naciones
- Capítulo IX. Del cuarto y último género de idolatría que usaron los indios con imágenes y estatuas, especialmente los mejicanos
- Capítulo X. De un extraño modo de idolatría que usaron los mejicanos
- Capítulo XI. De cómo el demonio ha procurado asemejarse a Dios en el modo de sacrificios y religión y sacramentos
- Capítulo XII. De los templos que se han hallado en las Indias
- Capítulo XIII. De los soberbios templos de Méjico
- Capítulo XIV. De los sacerdotes y oficios que hacían
- Capítulo XV. De los monasterios de doncellas que inventó el demonio para su servicio
- Capítulo XVI. De los monasterios de religiosos que tiene el demonio para su superstición
- Capítulo XVII. De las penitencias y asperezas que han usado los indios por persuasión del demonio
- Capítulo XVIII. De los sacrificios que al demonio hacían los indios, y de qué cosas
- Capítulo XIX. De los sacrificios de hombres que hacían
- Capítulo XX. De los sacrificios horribles de hombres que usaron los mejicanos
- Capítulo XXI. De otro género de sacrificios de hombres que usaban los mejicanos
- Capítulo XXII. Como ya los mismos indios estaban cansados, y no podían sufrir las crueldades de sus dioses
- Capítulo XXIII. Cómo el demonio ha procurado remedar los sacramentos de la santa Iglesia
- Capítulo XXIV. De la manera con que el demonio procuró remedar la fiesta de Corpus Christi, y comunión que usa la santa Iglesia
- Capítulo XXV. De la confesión y confesores que usaban los indios
- Capítulo XXVI. De la unción abominable que usaban los sacerdotes mejicanos y otras naciones, y de sus hechiceros
- Capítulo XXVII. De otras ceremonias y ritos de los indios, a semejanza de los nuestros
- Capítulo XXVIII. De algunas fiestas que usaron los del Cuzco, y cómo el demonio quiso también imitar el misterio de la Santísima Trinidad
- Capítulo XXIX. De la fiesta del jubileo que usaron los mejicanos
- Capítulo XXX. De la fiesta de los mercaderes que usaron los Cholutecas
- Capítulo XXXI. Qué provecho se ha de sacar de la relación de las supersticiones de los indios
- Libro sexto
- Capítulo I. Que es falsa la opinión de los que tienen a los indios por hombres faltos de entendimiento
- Capítulo II. Del modo de cómputo y calendario que usaban los mejicanos
- Capítulo III. Del modo de contar los años y meses que usaron los Incas
- Capítulo IV. Que ninguna nación de indios se ha descubierto que use de letras
- Capítulo V. Del género de letras y libros que usan los chinos
- Capítulo VI. De las universidades y estudios de la China
- Capítulo VII. Del modo de letras y escritura que usaron los mejicanos
- Capítulo VIII. De los memoriales y cuentas que usaron los indios del Perú
- Capítulo IX. Del orden que guardan en sus escrituras los indios
- Capítulo X. Cómo enviaban los indios sus mensajeros
- Capítulo XI. Del gobierno y reyes que tuvieron
- Capítulo XII. Del gobierno de los reyes Incas del Perú
- Capítulo XIII. De la distribución que hacían los Incas de sus vasallos
- Capítulo XIV. De los edificios y orden de fábricas de los Incas
- Capítulo XV. De la hacienda del Inga, y orden de tributos que impuso a los indios
- Capítulo XVI. De los oficios que aprendían los indios
- Capítulo XVII. De las postas y chasquis que usaba el Inga
- Capítulo XVIII. De las leyes y justicia y castigo que los Incas pusieron y de sus matrimonios
- Capítulo XIX. Del origen de los Incas, señores del Perú, y de sus conquistas y victorias
- Capítulo XX. Del primer Inga y de sus sucesores
- Capítulo XXI. De Pachacuti Inga Yupangui, y lo que sucedió hasta Guaynacapa
- Capítulo XXII. Del principal Inga llamado Guaynacapa
- Capítulo XXIII. De los últimos sucesores de los Incas
- Capítulo XXIV. Del modo de república que tuvieron los mejicanos
- Capítulo XXV. De los diversos dictados y órdenes de los mejicanos
- Capítulo XXVI. Del modo de pelear de los mejicanos y de las órdenes militares que tenían
- Capítulo XXVII. Del cuidado grande y policía que tenían los mejicanos en criar la juventud
- Capítulo XXVIII. De los bailes y fiestas de los indios
- Libro séptimo
- Capítulo I. Que importa tener noticias de los hechos de los indios, mayormente de los mejicanos
- Capítulo II. De los antiguos moradores de la Nueva España, y cómo vinieron a ella los Navatlacas
- Capítulo III. Cómo los seis linajes Navatlacas poblaron la tierra de Méjico
- Capítulo IV. De la salida de los mejicanos, y camino y población de Mechoacán
- Capítulo V. De lo que les sucedió en Malinalco y en Tula y en Chapultepec
- Capítulo VI. De la guerra que tuvieron con los de Culhuacán
- Capítulo VII. De la fundación de Méjico
- Capítulo VIII. Del motín de los de Tlatellulco, y del primer rey que eligieron los mejicanos
- Capítulo IX. Del extraño tributo que pagaban los mejicanos a los de Azcapuzalco
- Capítulo X. Del segundo rey y de lo que sucedió en su reinado
- Capítulo XI. Del tercero rey Chimalpopoca y de su cruel muerte, y ocasión de la guerra que hicieron los mejicanos
- Capítulo XII. Del cuarto rey Izcoalt, y de la guerra contra los Tepanecas
- Capítulo XIII. De la batalla que dieron los mejicanos a los Tepanecas, y de la gran victoria que alcanzaron
- Capítulo XIV. De la guerra y victoria que tuvieron los mejicanos de la ciudad de Cuyoacán
- Capítulo XV. De la guerra y victoria que hubieron los mejicanos de los Suchimilcos
- Capítulo XVI. Del quinto rey de Méjico, llamado Motezuma, primero de este nombre
- Capítulo XVII. Que Tlacaellel no quiso ser rey, y de la elección y sucesos de Tizocic
- Capítulo XVIII. De la muerte de Tlacaellel y hazañas de Ajayaca, séptimo rey de Méjico
- Capítulo XIX. De los hechos de Autzol, octavo rey de Méjico
- Capítulo XX. De la elección del gran Motezuma, último rey de Méjico
- Capítulo XXI. Cómo ordenó Motezuma el servicio de su casa, y la guerra que hizo para coronarse
- Capítulo XXII. De las costumbres y grandezas de Motezuma
- Capítulo XXIII. De los presagios y prodigios extraños que acaecieron en Méjico, antes de fenecerse su imperio
- Capítulo XXIV. De la nueva que tuvo Motezuma de los españoles que habían aportado a su tierra, y de la embajada que les envió
- Capítulo XXV. De la entrada de los españoles en Méjico
- Capítulo XXVI. De la muerte de Motezuma y salida de los españoles de Méjico
- Capítulo XXVII. De algunos milagros que en las Indias ha obrado Dios en favor de la Fe, sin méritos de los que los obraron
- Capítulo XXVIII. De la disposición que la divina providencia ordenó en Indias para la entrada en la religión cristiana en ellas
- Libros a la carta