La vida del zar Alejandro estuvo llena de contradicciones, de melancolía y de remordimiento, su misteriosa y prematura muerte le convirtió en una leyenda.
Alejandro Romanov accedió al trono de Rusia tras colaborar con unos conspiradores que acabarían asesinando a su propio padre, esa circunstancia le marcaría para toda la vida. Educado por su abuela Catalina la Grande heredará de ella su afinidad con los ilustrados franceses y su idea de modernizar Rusia y dotarla de unas instituciones como las que tenían los ingleses. En Alejandro Romanov el escritor León Tólstoi y el maestro Fiodor Kuzmich narran la historia de este zar, melancólico, culto y autócrata a la vez que investigan la prematura y misteriosa muerte del nieto de Catalina en su viaje a Crimea.
Con su estilo característico, cuidado y reconocible, Silvia Miguens edifica ante nosotros el S. XIX europeo y construye una novela en la que confluyen Rousseau, Napoleón, Catalina la Grande y Tólstoi. Pero además de recrear la época y las personalidades con cuidado detalle, penetra en la compleja psicología del zar Alejandro y nos trae a un hombre cargado de culpa y en el que se debaten continuamente una cultura que le inclina a democratizar y modernizar Rusia y una personalidad vanidosa que le lleva a mostrarse cada vez más autócrata, más injusto e incluso más cruel.
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- A MODO DE PRÓLOGO
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- CAPÍTULO III
- CAPÍTULO IV
- CAPÍTULO V
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