Para evitar más escándalos, tenía que aceptar a su hijo y convertir a la bella Arden en su reina del desierto
Rodeada de famosos de la alta sociedad, Arden Wills se encontró de repente mirando a los ojos de su primer y único amor, pero, como Idris Baddour se había convertido en jeque y tenía muchas responsabilidades, ella había decidido guardar su secreto todavía mejor.
El tiempo no había hecho menguar la intensa atracción que había entre ambos y el primer beso había ido a parar a las primeras páginas de todos los periódicos, sacando a la luz el secreto de Arden, ¡que tenía un hijo del jeque!