Un ejercicio de creación que hace que la estancia en un hospital tome otro significado.
Escribir desde la emoción, con los ojos cerrados, en un lugar donde lo sencillo pasa a ser sublime, donde las alegrías se celebran por dentro, donde una buena noticia te hace disfrutar lo infinito, donde una sonrisa es el mayor regalo.
En un espacio tan reducido, la espera es interminable y el sufrimiento desgarrador, pero también aquí lo bueno es más bueno, lo bonito es más bello y lo simple se convierte en importante.
- Prólogo
- Oportunidades
- La voz
- La vuelta a casa y el ángel de urgencias
- Marató a Bellvitge
- ¡No me desafíes!
- Frena, Gemma, frena
- Sueños que podrían ser reales
- La paciencia es necesaria
- La habitación
- Penseu què és un hospital
- De Singapur a una cama de hospital
- 99-71-3
- Mi gallo negro
- Un camino a la felicidad
- Hacerlo bien, sin mirar a quien
- Ni cinc, ni set
- La vida es hoy
- Bendito tumor
- Momentos de espera
- Primavera d’hospital, despertar a una nova forma de vida
- Quizá nunca entendamos tantas cosas...
- Anècdota a l’hospital
- La planta 19
- El gas liberador
- ¿Por qué no todos los ratones son blancos?
- Cap núvol al cap
- Luz verde. Experiencias en la tercera edad
- ¡Ay, ay, ay, que viene la IA!
- Nacer de nuevo
- Relats breus de la meva estada a bellvitge
- Experiencias de un paciente impaciente
- Mi pequeño relato
- Gràcies
- Mi pueblo en los años cuarenta
- Agradecimiento y positividad
- L’ocell que visitava els malalts
- Bonito sábado de primavera en Barna
- Lágrimas de amor
- Una piedra grande en el camino
- Les meves darreres estades a bellvitge
- Volver a nacer
- Miedo
- Una operació complexa
- Una vez soñé
- Mi válvula aórtica
- Avió
- Amor entre cortinas
- Els reis
- Agradecimiento
- M’han atracat una miqueta
- Gratitud
- Obrir la finestra dels meus sentiments
- Vive y cuéntalo
- Agradecimientos
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