Las florecillas de San Francisco

Las florecillas de San Francisco

  • Autor: Anónimo
  • Editor: Cervantes Digital
  • Colección: Religiosos
  • ISBN: 9791222406077
  • Lugar de publicación:  Quito , Ecuador
  • Año de publicación: 2023
  • Páginas: 140
Las florecillas de san Francisco es una obra hagiográfica anónima del siglo XIV que narra la vida y milagros de San Francisco de Asís y de sus primeros compañeros franciscanos, y la evolución y división de la Orden Franciscana durante sus primeros cien años.
  • CAPÍTULO I. Los doce primeros compañeros de San Francisco.
  • CAPÍTULO II. Cómo messer Bernardo, primer compañero de San Francisco, se convirtió a penitencia.
  • CAPÍTULO III. Cómo San Francisco, queriendo hablar al hermano Bernardo, lo halló todo arrebatado en Dios.
  • CAPÍTULO IV. Cómo un ángel propuso una cuestión al hermano Elías, y, respondiéndole éste con orgullo, fue a referírselo al hermano Bernardo.
  • CAPÍTULO V. Cómo el hermano Bernardo fue a Bolonia y fundó allí un lugar.
  • CAPÍTULO VI. Cómo San Francisco bendijo al hermano Bernardo antes de morir.
  • CAPÍTULO VII. Cómo San Francisco pasó una cuaresma en una isla del lago de Perusa con sólo medio panecillo.
  • CAPÍTULO VIII. Cómo San Francisco enseñó al hermano León en qué consiste la alegría perfecta.
  • CAPÍTULO IX. Cómo San Francisco y el hermano León rezaron maitines sin breviario.
  • CAPÍTULO X. Cómo el hermano Maseo quiso poner a prueba la humildad de San Francisco.
  • CAPÍTULO XI. Cómo San Francisco hizo dar vueltas al hermano Maseo para conocer el camino que debía seguir.
  • CAPÍTULO XII. Cómo San Francisco quiso humillar al hermano Maseo.
  • CAPÍTULO XIII. Cómo San Francisco y el hermano Maseo colocaron sobre una piedra, junto a una fuente el pan que habían mendigado, y San Francisco rompió en loores a la pobreza.
  • CAPÍTULO XIV. Cómo, mientras San Francisco hablaba de Dios con sus hermanos, apareció Cristo en medio de ellos.
  • CAPÍTULO XV. Cómo Santa Clara comió en Santa María de los Ángeles con San Francisco y sus compañeros.
  • CAPÍTULO XVI. Cómo quiso San Francisco conocer la voluntad de Dios, por medio de la oración de Santa Clara y del hermano Silvestre, sobre si debía andar predicando o dedicarse a la contemplación.
  • CAPÍTULO XVII. Cómo un niño quiso saber lo que hacía San Francisco de noche.
  • CAPÍTULO XVIII. Cómo San Francisco reunió un capítulo de cinco mil hermanos en Santa María de los Ángeles.
  • CAPÍTULO XIX. Cómo fue revelado a San Francisco que su enfermedad era un don de Dios para merecer el gran tesoro.
  • CAPÍTULO XX. Visión admirable de un joven novicio que estaba en trance de salir de la Orden.
  • CAPÍTULO XXI. Cómo San Francisco amansó, por virtud divina, un lobo ferocísimo.
  • CAPÍTULO XXII. Cómo San Francisco domesticó unas tórtolas silvestres.
  • CAPÍTULO XXIII. Cómo San Francisco, estando en oración, vio al demonio entrar en un hermano.
  • CAPÍTULO XXIV. Cómo San Francisco convirtió a la fe al sultán de Babilonia.
  • CAPÍTULO XXV. Cómo San Francisco curó milagrosamente de alma y cuerpo a un leproso.
  • CAPÍTULO XXVI. Cómo San Francisco convirtió a tres ladrones homicidas.
  • CAPÍTULO XXVII. Cómo San Francisco convirtió en Bolonia a dos estudiantes.
  • CAPÍTULO XXVIII. Cómo el hermano Bernardo tuvo un arrobamiento, en el que permaneció desde la madrugada hasta la hora de nona.
  • CAPÍTULO XXIX. Cómo el demonio se apareció al hermano Rufino en figura de Cristo crucificado y le dijo que estaba condenado.
  • CAPÍTULO XXX. La hermosa predicación que hicieron en Asís San Francisco y el hermano Rufino cuando predicaron sin hábito.
  • CAPÍTULO XXXI. Cómo San Francisco conocía puntualmente los secretos de las conciencias de todos sus hermanos.
  • CAPÍTULO XXXII. Cómo el hermano Maseo obtuvo de Cristo la gracia de la humildad.
  • CAPÍTULO XXXIII. Cómo Santa Clara bendijo, por orden del Papa, los panes, y en cada uno apareció la señal de la santa cruz.
  • CAPÍTULO XXXIV. Cómo San Luis, rey de Francia, fue a visitar al hermano Gil en hábito de peregrino.
  • CAPÍTULO XXXV. Cómo, estando gravemente enferma Santa Clara, fue transportada milagrosamente, en la noche de Navidad, a la iglesia de San Francisco.
  • CAPÍTULO XXXVI. Una visión hermosa y admirable que tuvo el hermano León y cómo se la declaró San Francisco.
  • CAPITULO XXXVII. Cómo San Francisco recibió en la Orden a un caballero cortés.
  • CAPÍTULO XXXVIII. Cómo San Francisco conoció en espíritu que el hermano Elías estaba condenado y que moriría fuera de la Orden.
  • CAPÍTULO XXXIX. Cómo San Antonio, predicando ante el papa y los cardenales, fue entendido por gentes de diversas lenguas.
  • CAPÍTULO XL. Cómo San Antonio predicó a los peces, y por este milagro convirtió a los herejes.
  • CAPÍTULO XLI. Cómo el hermano Simón, hombre de gran contemplación, libró de una gran tentación a un hermano que estaba para dejar la Orden.
  • CAPÍTULO XLII. Algunos santos hermanos: Bentivoglia, Pedro de Monticello y Conrado de Offida. Y cómo el hermano Bentivoglia llevó a cuestas a un leproso quince millas en poquísimo tiempo.
  • CAPÍTULO XLIII. Cómo el hermano Conrado amonestó a un hermano joven que servía de escándalo a sus hermanos y le hizo cambiar de conducta.
  • CAPÍTULO XLIV. Dos hermanos que se amaban tanto que, por caridad, se manifestaban el uno al otro las revelaciones que tenían.
  • CAPÍTULO XLV. Cómo un hermano, por nombre Juan de la Penna, fue llamado por Dios a la Orden cuando aún era niño.
  • CAPÍTULO XLVI. Cómo el hermano Pacífico, estando en oración, vio subir al cielo el alma de su hermano Humilde.
  • CAPÍTULO XLVII. Un santo hermano a quien, cuando estaba para morir, se apareció la Virgen María con tres redomas de electuario y lo sanó.
  • CAPÍTULO XLVIII. Cómo el hermano Jacobo de Massa vio, bajo la forma de un árbol, a todos los hermanos menores del mundo.
  • CAPÍTULO XLIX. Cómo Cristo se apareció al hermano Juan de Alverna.
  • CAPÍTULO L. Cómo, diciendo misa el hermano Juan de Alverna el día de Difuntos, vio que muchas almas eran liberadas del purgatorio.
  • CAPÍTULO LI. El santo hermano Jacobo de Falerone y cómo se apareció al hermano Juan de Alverna después de muerto.
  • CAPÍTULO LII. La visión del hermano Juan de Alverna, en que él conoció todo el orden de la santa Trinidad.
  • CAPÍTULO LIII. Cómo, celebrando la misa, el hermano Juan de Alverna cayó como si estuviera muerto.

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