La estrategia de Eliseo Diego como defensa ante las obsesiones que lo acosaban —el tiempo, la muerte, entre otros misterios—, fue valerse de la memoria, de todos los recuerdos posibles, y ese detenerse en los objetos simples y, de tan cotidianos, anónimos. De ahí el afán por nombrar las cosas. Y también la trampa: la aparente sencillez con la que el autor dosifica sus hallazgos a lo largo de una obra, por lo tormentosa y magistral, abrumadora. La Editorial Verbum propicia esta antología de los célebres poemarios de Eliseo Diego desde la propia perspectiva del escritor.