«Mi marido y yo nos separamos recientemente y, en cuestión de unas semanas, la vida que habíamos construido juntos se desarmó, como un puzle convertido en un montón de piezas con los bordes recortados.»
En 2009, el matrimonio de Rachel Cusk llegó a su fin y su mundo se fracturó «como un puzle convertido en un montón de piezas con los bordes recortados». Despojos es el relato de esa ruptura, en el que una escritora y madre de dos niñas observa sus propias reacciones ante la destrucción de la vida tal y como la había entendido hasta entonces. Una mujer que, mientras crea una nueva individualidad para ella y un nuevo modelo de familia para sus hijas –en una sociedad que sitúa el amor conyugal como centro sagrado e inquebrantable de una familia–, descubre una inesperada vulnerabilidad, pero también libertades y fortalezas desconocidas.
Rachel Cusk, una de las voces más aclamadas y más originales de la literatura actual, utiliza su talento narrativo para crear una obra profundamente turbadora por su singularidad, cuya arrolladora franqueza y feroz autoconocimiento ha deleitado y conmocionado a partes iguales.
«Tremendo este libro de Rachel Cusk. Honda y honesta mirada al abismo de un matrimonio.» Manuel Vilas
«Brutal sumario del naufragio de su matrimonio. (…) Sus libros parecen firmados por una escritora adicta al inconmensurable placer de llevar la contraria, guiada por la voluntad de desvelar la verdad, especialmente en los lugares donde es negada con más vehemencia.» Álex Vicente (Babelia – El País)
«Es brillante cómo conduce a los lectores por los entresijos oscuros de su interioridad de mujer como si nos llevara de la mano por un paisaje soleado y claro. (…). Despojos es literatura que rasga la normalidad funcionarial de los matrimonios.» Begoña Méndez (El Cultural)
«Un afilado, parco pero desgarrador ensayo que sirve como revulsivo contra "el corsé del matrimonio" (…) La autora aplica su mirada analítica sobre la institución para destrozarla con una precisión casi clínica: arrasa con los cimientos y expone los interrogantes de las ruinas, a sus rastrojos propios, sus despojos, sin perder ni un ápice de elegancia.» Noelia Ramírez (S Moda - El País)
«Un referente de la escritura autobiográfica, a la que se entrega con tesón desde que, a principios del siglo XXI, constató los límites de la novela para contar con precisión ciertas experiencias.» Xavi Ayén (La Vanguardia)
«Lo que aquí se ofrece es el detallado retrato de la escena de un crimen o el momento-loop de un accidente de tráfico en cámara lenta. (…) "Despojos" es un libro sin anestesia.» Rodrigo Fresán (ABC Cultural)
«Como todo/a creador/a superdotado/a, Rachel Cusk da la sensación de abrirnos los ojos a lo más cotidiano como si fuera la primera vez que nos exponemos a ello. (…) Una transgresora reflexión literaria sobre la maternidad y los roles tradicionales de la vida conyugal.» Álvaro Colomer (Cultura/s – La Vanguardia)
«Cusk combina géneros y evita que reduzcamos su historia a un único relato, porque Despojos va de eso: del caos después del cataclismo, la ausencia de formas. (…) Despojos entra como un buen trago y se disfruta de su ojo clínico, de su capacidad de abstracción y de su inteligencia demoledora.» Irene Pujades (ARA Llegim – Diari ARA)
«Una clase magistral de disección de los sentimientos (…) Nos hace abrir los ojos con su capacidad de observación.» Julie Burchill (The Guardian)
«Cusk posee la gracia divina de una verdadera novelista: sinceridad, valentía y la habilidad de describir sus experiencias con un lenguaje hecho a medida, exquisito (…) La exigencia psicológica con la que aborda los complejos temas que trata es lo que otorga a su obra un gran valor literario.» Amanda Craig (The Independent)
«Brillante, tan fino y revelador como el portaobjetos de un microscopio. (…) A lo largo de ocho capítulos cargados de ecos, Cusk analiza el periodo posterior a su divorcio, desde la agitación a la recriminación, la parálisis, y las nuevas inquietudes.» Lisa Shea (Elle)
«Como Virginia Woolf, Cusk es una escritora digresiva pero estratégica. (…) Este libro es un consuelo para todo aquel que haya vivido en un árido terreno posfamiliar.» Liza Mundy (San Francisco Chronicle)
«Cusk puede clavar un símil con la facilidad con la que Gabby Douglas realiza un salto mortal hacia atrás. (…) No tiene miedo de tomarse en serio a sí misma, algo cuyo valor entendieron a la perfección autoras como George Eliot.» Rebecca Mead (The New Yorker)