Este libro está dirigido a un público amplio —científicos, humanistas ingenieros—, y en general a quien se aventura a pensar y a trabajar en términos no disciplinares. Con toda seguridad, el mérito del trabajo en ciencias de la complejidad consiste en indisciplinar a las ciencias, una expresión ya en boga, y que de un lado apunta hacia la idea de una "tercera cultura” (Brockman), tanto como hacia una “nueva alianza” (I. Prigogine).