El nombre de Julio Cortázar resuena en todo el mundo por su calidad literaria y por su hondo compromiso con el ser humano. Considerado como uno de los autores más importantes del siglo XX, su vida fue tan controvertida y apasionante como su obra. Escribió, viajó por diferentes países y pasó largas temporadas en ellos dejando un rastro imborrable de profeta social, especialmente en tierras latinoamericanas. En todo ese tiempo Cortázar nunca olvidó su destino y luchó por sus ideales, ya fueran artísticos, políticos o metafísicos, y siempre bajo el paraguas de la literatura, su vieja amiga de la infancia que le acompañó hasta la muerte. Pero tras este autor carismático y cosmopolita, se ocultaba un individuo fuera de lo común: una persona de extraordinaria sensibilidad que vivió marcada por los traumas familiares y por una relación conflictiva con su propio país, Argentina. Cortázar fue hombre de grandes amores y de excelentes amigos, también de oscuros secretos. Basándose en recientes hallazgos documentales, Miguel Dalmau construye una biografía rigurosa, vibrante y atrevida, un retrato que se aleja de los patrones académicos al uso para mostrarnos el lado más íntimo y desconocido de un artista excepcional.