Julian Barnes ha sido siempre un escritor imprevisible y por eso nos ofrece ahora una caleidoscópica colección de cuentos que, como todo en Barnes, es mucho más de lo que parece. Una serie de historias aparentemente in-conexas que adquieren por arte de birlibirloque literario una perfecta e iluminadora unidad. ¿El hilo conductor? La oposición Inglaterra-Francia, la fascinación de la isla por el continente, Francia como el Otro absoluto de Inglaterra, tan cercano y tan lejano. Diez cuentos que acontecen en el espacio de tres siglos y de un vasto océano de malentendidos y fascinaciones, y en los cuales el paso del tiempo, la felicidad y la muerte son la sustancia de una obra sutil y perfecta como una filigrana.