El capitán Miguel Caldera, hijo de español e india, recibe el encargo del virrey don Luis de Velasco de pacificar la frontera chichimeca durante los primeros años de la expansión colonial en la Nueva España, a finales del siglo XVI. Su propósito, sin embargo, no es hacer la guerra sino la paz, e intentará atraer a los pueblos libres a una convivencia con el nuevo poder y las nuevas maneras que sea beneficiosa para todos. Numerosas son las fuerzas que se oponen al apuesto y esforzado capitán: su hermana Hernanda, creyente de las viejas costumbres, y Constanza de Andrada, una rica y aguerrida prestamista contraria a las intenciones pacificadoras del capitán.
- LA DECISIÓN DEL CAPITÁN
- I. La aventura
- II. La fe
- III. Los hombres
- IV. Los pactos
- V. Piratas
- VI. Mineros y migrantes
- VII. El dolor
- VIII. El fin
- IX. El amigo
- TESTIMONIOS
- Prisciliano Pérez Ramírez, 5 de febrero de 1996
- Juan Martínez Izaguirre, 14 de febrero de 1996
- María Rosa Montalván Hernández, 18 de febrero de 1996.
- María Bibiana García Aguilar, 18 de febrero de 1996
- Don Procopio de la Cruz Armadillo, 20 de febrero de 1996
- Eduviges, 1 de marzo de 1996
- José Navarrete, 20 de marzo de 1996
- Doña María Valentín Solís, 20 de marzo de 1996
- Antonio Candelario, 6 de abril de 1996
- A manera de epílogo
- Agradecimientos
- Pie de página para puntillosos