Lo que no te mata te hace más fuerte.
Pasar por una relación tóxica te puede hacer mucho daño emocionalmente, puedes perder tu identidad e incluso el control sobre tu vida. Sin embargo, puedes decidir entre quedarte lamentando lo ocurrido o empezar de nuevo.
He crecido y cambiado a través de la introspección, y aunque ha sido muy difícil plasmar mis vivencias y tener que perdonarme por tantas equivocaciones como cometí, también ha resultado ser terapéutico.