Ya lo decía Neruda: «Qué corto es el amor...». Ahora, nos toca aprender el arte más prolongado del ser humano: el arte de olvidar.
El arte de olvidar:
En el Griego antiguo, la palabra «olvidar» significaba «en contra de lo oscuro». En esa oscuridad se ocultan nuestros miedos, nuestra nostalgia, nuestra incertidumbre, todos aquellos recuerdos que queremos olvidar. Es en esa penumbra donde nace este arte, el arte de olvidar, el que nos enseña que no hay forma de hacerlo, sino es amando nuestros miedos muy fuerte, hasta convertirlos en nuestro castillo.