Qué difícil puede ser saber la verdad...
Tras recibirse una llamada telefónica en una comisaría de policía de New York, alertando de un posible suicidio, se desplazan la inspectora Crwoley y el teniente Campano, y se confirma ser así.
No parece revestir mayor información ni detalles. Se trata de un anciano que vive en una pensión. La inspectora no queda satisfecha y pide averiguar por su cuenta quién era y si tiene familia. Lo hace con cargo a sus muchas vacaciones atrasadas...