Las historias que he vivido, las historias que me han contado convertidas en poesías
Estos poemas los he estado escribiendo desde los dieciséis, diecisiete años hasta ahora que casi lo he dejado. Faltan poemas, faltan poemas a mi familia, a la hermosa naturaleza, a los sirios que están muriendo y pocos hacen algo por ellos. Falta el poema a mis amigos actuales, y a mi perra Nana que es adorable, y cariñosa, única y buena perra. Y no sé si falta pero me gustaría dedicar un poema a la paz que siento, a los instantes que vivo. Faltan poemas, poemas actuales que ya no escribo, por ejemplo falta un poema, que sería precioso, a los maestros, los profesores que actualmente me están enseñando a conseguir algo más que un título de la ESO, los que me están enseñando el bachillerato, los que me han enseñado cursillos o cursos porque son buena gente y se les nota que quieren enseñar, sin palos, sin La letra con sangre entra, para que todos seamos mejores personas. Y a los compañeros con los que estudio que me ayudan mucho también les escribiría un poema.
Pero estoy en paz, aunque no siempre, y no necesito escribir más, a veces me sale alguno, puede que incluso llene otro libro de poemas con el tiempo, ¿quién sabe lo que puede pasar en el futuro?