De la venganza hizo su justicia, y de la amistad, el pilar de su vida.
Tras vivir una experiencia traumática, Arlett se adentra en un laberinto de nombres, hechos y lugares, anteriormente desconocidos para ella, que la llevan a revocar su idea preconcebida acerca de aquel hombre gris que malgastaba las últimas horas de una existencia aburrida en su sillón, junto a la ventana que da al laberinto del jardín.
Indagando, para su sorpresa, descubre a un ser complejo, de vida excitante, que logró sobrevivir sobreponiéndose al dolor y adversidad hasta hallar fortuna.