Alejandro es un venezolano soltero que vive la crisis de los cuarenta en París. Mientras redescubre el amor recrea la travesía de un andaluz que migró a las Américas hace doscientos años.
Alejandro Huéscar es un venezolano que vive desde hace más de doce años en París. Lleva una vida cómoda y tiene un buen trabajo. A pesar de esto no logra encontrar un sentido a su existencia. Pese a ser un latino en Francia, en su imaginario no figura un héroe revolucionario como el Zorro, ni se propone tener el charming de Valentino y mucho menos sabe bailar como el Mambo King.
Lo que si tiene Alejandro es un fuerte acento que delata sus orígenes. Soltero a sus cuarenta años, atormentado por las desventuras de su prójimo, con sentimientos de culpa hacia sus padres, a quienes siente que abandonó como hijo único..., intentando descubrir qué puede aportar a la sociedad que le ha dado abrigo, reencuentra el amor. Pero a su edad no se engaña: ya no hay historias de amor simples, su alma lleva un bagaje pesado que contempla el colapso de su amada y odiada Venezuela.
En este contexto decide con otros tres compatriotas fundar La conjura de Blois y redescubrir su visión del mundo. Pero, ¿cómo escapar a esa memoria de una vida que no fue? Quizás la única forma es volver donde todo comenzó, con un andaluz que emprendió un viaje a las Nuevas Indias hace cientos de años.