¿Es posible que el intramundo de la conciencia humana sea más poderoso que la tecnología más avanzada? Solo necesitaba plantear las circunstancias que concurren en un caso concreto. Lo humano siempre es imprevisible.
Mi novela, que titulo La inteligencia artificial vs. filosofía cuántica, presenta en la primera parte, que se subtitula «La epístola de Salamina», el supuesto de creación de una sociedad secreta por los magnates de tres grandes empresas multinacionales líderes en la tecnología de inteligencia artificial, que pretenden obtener el dominio de los gobiernos de la Tierra, mediante la elaboración de algoritmos obtenidos de los centros instalados en diversos puntos de la esfera terrestre, con los cuales van a dominar la mente de los ciudadanos. Se encuentran al final de lo que debiera ser su etapa gloriosa a bordo del megayate Orion, que tras la elaboración de diez algoritmos en sus Centros de Información big data, debían implementarse con el algoritmo final que debía proporcionar el superordenador cuántico instalado en un lugar del centro del Europa. En su lugar, el superordenador presenta un androrritmo, desbaratando el plan de dominio mundial, declarándose prácticamente la guerra entre los algoritmos que se habían ido presentando a los magnates.
En la segunda parte, subtitulada «La epístola de Corinto», los magnates de las tres empresas deciden averiguar las causas del fracaso. Un grave y trágico accidente complica la cuestión al formularse una denuncia de la trama ante el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, con lo que se da paso a una investigación cuyo desarrollo finaliza con una inesperada respuesta fuera del ámbito de la inteligencia artificial.
¿Es posible que la inteligencia artificial, per se, domine el mundo que habitamos? Todo será posible atendiendo al conocimiento que ahora van alumbrando los avances científicos.
- Primera parteLa epístola de Salamina
- La historia a la luz de la razón
- Carta a mis amables lectores
- Cap. I.Sínodo ecuménico de 2018
- Cap. II.Carta de Edith Halevi al padre Lombardo
- Cap. III.El padre Lombardo en Jerusalén
- Cap. IV.La decisión del padre Alessandro
- Cap. V.En el museo arqueológico
- Cap. VI.El poder y la gloria
- Cap. VII.Andreas Müller en Jerusalén
- Cap. VIII.El Orión navega por el Mediterráneo
- Cap. IX.El padre Lombardo en Ankara
- Cap. X.La encrucijada del padre Lombardo
- Cap. XI.Robert Zieggman en Praga
- Cap. XII.Andreas Müller en Ankara
- Cap. XIII.La maquinación de Andreas
- Cap. XIV.Rosebud
- Cap. XV.El padre Lombardo en La Gioia
- Cap. XVI.Andreas en el Ministerio de Cultura turco
- Cap. XVII.Edith Halevi en la Embajada
- Cap. XVIII.El padre Lombardo va de incógnito
- Cap. XIX.Carta de Lázaro a Bernabé
- Cap. XX.El regreso del padre Lombardo
- Cap. XXI.Regreso en el Orión
- Epílogo.El terrorismo viaja a Ankara
- Segunda parteLa epístola a los corintios
- Introducción
- Cap. I.Una reunión en la mansión New Dan
- Cap. II.El matrimonio Zieggman
- Cap. III.Confidencias
- Cap. IV.La visita de Myrna
- Cap. V.Asamblea en Karlovy Vary
- Cap. VI.El grito desesperado de Myrna
- Cap. VII.Navegando en el Orión
- Cap. VIII.Conversaciones en Stanford
- Cap. IX.La vida en una economía algorítmica
- Cap. X.El caso de Little Wolf
- Cap. XI. El legado de Andreas Müller
- Cap. XII.En el despacho oval
- Cap. XIII.Una respuesta eficaz
- Cap. XIV.La Administración responde
- Cap. XV.La larga noche en Langley
- Cap. XVI.Capilla ardiente en New Dan
- Cap. XVII.Las cenizas de Rosebud
- Cap. XVIII.Una arriesgada decisión
- Cap. XIX.Los náufragos de Rosebud
- Cap. XX.El abogado Abraham Huxley
- Cap. XXI.Los expertos de la CIA en Bombay
- Cap. XXII.La herencia de Robert Zieggman
- Cap. XXIII.Yudkowsky y los peritos de Stanford
- Cap. XXIV.El androritmo de Dalovice (I)
- Cap. XXV.El androritmo de Dalovice (II)
- Cap. XXVI.El androritmo de Dalovice (III)
- Cap. XXVII.Yudkowsky y el enigma Dalovice
- Cap. XXVIII.El androritmo de Dalovice
- Epílogo
- La tristeza del naranjo
- Al amparo del Magnolio
- Tercera parte“Dalovice”
- Introducción
- Cap. I. En la Fundación “Memorial Zieggman”
- Cap. II. Un periodista curioso
- Cap. III. Una cuestión jurídica
- Cap. IV. Yudkowsky en Dalovice
- Cap. V. Un plan diabólico
- Cap. VI.El “Orión” entra en escena
- Cap. VII. El secreto de Dalovice
- Cap. VIII. El destino del “Orión”
- Cap. IX. La decisión de Myrna
- Cap. X. A la caza del “Orión”
- Cap. XI. Dalovice: nido de pasión
- Cap. XII. Recordando a Robert Zieggman
- Cap. XIII. Un enojoso conflicto
- Cap. XIV. Regreso a Dalovice
- Cap. XV. El puzle de Dalovice y el Museo Bechervca
- Cap. XVI. Relaciones de alto nivel
- Cap. XVII. Julian Vargas en Skolkovo
- Cap. XVIII. La reacción de Moscú
- Cap. XIX. Noticias desde Lisboa
- Cap. XX. Yudkowsky viaja a Viena
- Cap. XXI. Intermedio en Viena
- Cap. XXII. ¿Puzle o arte rupestre?
- Cap. XXIII. La Iglesia de San Pedro y San Pablo
- Cap. XXIV. En la Corte Internacional de Justicia
- Cap. XXV. Un pope en Dalovice
- Cap. XXVI. Un puzle a examen
- Cap. XXVII. Homenaje a Julián Vargas
- Cap. XXVIII. ¿Superinteligencia?
- Cap. XXIX. Ecos de Dalovice
- Cap. XXX. Merle Crawford
- Epilogo
- Personajes