El Complejo Forestal y Maderero Panguipulli, en la zona cordillerana de Valdivia, fue una de las experiencias de poder popular más exitosas del sur de Chile. Entre 1970 y 1973, las tomas de veintiún fundos confluyeron en una sola gran unidad productiva de cuatrocientas mil hectáreas, cuyas tareas de administración, elaboración de planes de producción, control de calidad, comercialización, pagos y decisiones respecto de los excedentes, estuvieron en manos de los propios obreros, cuatro mil en total. Reivindicaban con ello el derecho a la autogestión. También el derecho a una vida digna, tras largas décadas de explotación patronal, y, en ese sentido, si entendemos estos sucesos en su justa dimensión, también reivindicaban el derecho a un lugar en la historia.
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- Índice
- Prólogo
- Advertencias
- Panguipulli, territorio de los volcanes y la sobrevivencia
- Preámbulo
- Agradecimientos
- Capítulo 1: Compañero Pepe
- Capítulo 2: Los barcos, lanchones y vapores. «En el Enco parí a mi hijo; en el lanchón me lo llevaron»
- Capítulo 3: La risa del Eusebio
- Capítulo 4: Cuando me tiraron del helicóptero
- Capítulo 5: El comienzo y el fin
- Capítulo 6: No fueron los milicos; fui y o
- Capítulo 7: ¿No conociste la hambruna del 73?
- Capítulo 8: Tienes una semana pa’ desarmar tu rancha
- Capítulo 9: Así vendieron la tierra
- Capítulo 10: Los ricos nos echaban a la quebrada; los peñis, los pobres, nos abrían la puerta
- Capítulo 11: «Capitalismo popular»
- Capítulo 12: Llifén: los viejos querían tomarse todo el valle, toda la montaña, toda la provincia…
- Capítulo 13: Los ojos del sueco y la señora Myriam
- Capítulo 14: Futrono: Davy Crockett en Cerrillos
- Capítulo 15: El sargento Anguita
- Capítulo 16: Las paredes de Chihuío
- Capítulo 17: Compañero Álamos
- Capítulo 18: «Si y o no fuera mujer, a ese y a lo habría matado»
- Capítulo 19: «Diablo a Pata»
- Capítulo 20: Si no arreglas este lanchón, te devolvemos a los pacos
- Capítulo 21: Maihue: la recuperación y el avión de Rudloff
- Capítulo 22: La cabellera rubia nadaba
- Capítulo 23: Papá, ¿es la nieve la que muerde los dedos?
- Capítulo 24: Nos atrincherábamos en el Liceo cuando bajaban los camiones
- Capítulo 25: El fusilado sonreía
- Capítulo 26: Rubén Gatica y la toma de la administración de Arquilhue
- Capítulo 27: Chonchol y Tohá: los ministros en Liquiñe
- Capítulo 28: «No lloren, mierda, si pa’ eso nos preparamos» (Pelao)
- Capítulo 29: El desertor
- Capítulo 30: «Mátelo aquí mismo, si ustedes y a me quitaron dos hijos…»
- Capítulo 31: Antes de, después de
- Capítulo 32: Krasnoff: «Yo sé que mi mundo está condenado a muerte»
- Capítulo 33: La guerrilla del 81 y la del 73
- Capítulo 34: La huella
- Capítulo 35: La paz de Rahue y Los Panchos
- Capítulo 36: «La finá entumida»
- Capítulo 37: Una lección en Los baños de Hueinahue
- Capítulo 38: «La lección de Floriano»
- Capítulo 39: «Putas la peguita que tiene usted, maestro»
- Capítulo 40: Los pacos piluchos
- Capítulo 41: El Maestro de los Palos
- Capítulo 42: Adriana Huentequeo