Este libro analiza una de las casas más relevantes de la grandeza de España –la de los Vélez– durante el siglo XVI, a partir de una doble perspectiva. Por un lado, la familia nobiliaria y sus matrimonios, estatus y riqueza, sin olvidar los conflictos internos del linaje Fajardo y con otras instancias de poder. Por otro lado, destaca el papel de los adelantados del reino de Murcia y marqueses de los Vélez como servidores de la Monarquía. Las alianzas políticas, la presencia y ausencia de la corte se centran, especialmente, en el ascenso y posterior caída en desgracia del III marqués de los Vélez. Este era yerno de Luis de Requesens y se erigió en privado de Felipe II entre 1575 y 1578, además de gran aliado del secretario Antonio Pérez, cuya figura le ha oscurecido.
Estamos ante una obra donde la familia y la política se dan la mano y gravitan alrededor de la corte. Y es que tras el matrimonio, el parentesco, las relaciones de amistad y dependencia se percibe que en la Edad Moderna es preciso acceder hasta el espacio áulico para dar mayor relieve al linaje y a la casa a la que se pertenece en calidad de pariente mayor. La documentación utilizada –en buena medida, inédita– procede de diversos archivos públicos y privados. En esencia, el autor nos abre una ventana sobre la España del siglo XVI, a través de las relaciones familiares dentro de la aristocracia y las relaciones de esta con los Reyes Católicos, Carlos V y Felipe II.