Samuel ha finalizado los trabajos voluntarios y va al pueblo donde viven los primos de su padre, los Tudela, de los cuales han pasado años sin noticias, pero los vagos recuerdos que él guarda, así como las sugerentes señas que le da su padre para que realice esa visita, lo encaminan hacia la búsqueda de la casa de Eleazar Tudela. Comienza allí el periplo de Samuel, adentrándose en la vida y la historia de dos hermanos, del pueblo y de un país que él desconocía.