Todo lector es un voyeur y todo poeta un exhibicionista. En ese pacto secreto entre ambos que es la poesía, este libro es una invitación a mirar por el ojo de la cerradura de una puerta entreabierta por la que nada nos impide cruzar. Si preferimos mirar a través de esa pequeña mirilla que se nos ofrece y no ver la realidad desnuda, es porque la imaginación se ve esti¬mulada en la penumbra y excitada en el juego, aunque lo real siga esperándonos implacable ahí afuera. Y es que en la obra de Alfonso Brezmes todo es posible porque, como le sucedía a Alicia al ingerir la pócima mágica, al pasar estas páginas tan pronto puede uno sentirse muy joven como tremendamente viejo; podemos entrar aquí sin saber que ya estábamos antes o salir de este libro sin sospechar que nos quedamos dentro.
- Cover
- Title page
- Copyright page
- Índice
- Si así os parece
- Examen de conciencia
- Paraíso en obras
- Cita a ciegas
- Lost in translation
- Ausencia
- Belleza cruel
- Le regret du poète
- Troyano
- Perdición
- Rayuela
- Puntos de vista
- Dolor de los pecados
- Rilkeana
- Fidelidad
- De nuevo
- Insomnio
- Balas perdidas
- Te(d)seo
- La herejía
- El semáforo
- Flash-back
- Espejito mágico
- Propósito de enmienda
- Final de los cuentos
- Hay días
- Tormenta de verano
- La mala conciencia
- Nostalgia del paraíso
- Solo las brujas malas son feas
- Fallen angels
- El rastro
- No molesten
- Reproche a alfonso brezmes
- Confesión de los pecados
- Habla la vida
- Vicios ocultos
- Auto de fe
- Nada que declarar
- Vagones perdidos
- Escher
- Cosmoagonía
- Épica de bolsillo
- Ropa interior
- Maldición
- Cumplir la penitencia
- Volver
- El leñador obediente
- El secreto
- Lo cierto
- Viejos números
- Biotopos
- Astronomía doméstica
- Eppur si muove
- En mi vida secreta
- El poeta siente celos de sus versos