Todo empieza con una tómbola: Zuppi gana un cerdito en una fiesta en el campo. Los niños están entusiasmados e incluso los papás consiguen aceptar a Rudi Russel; no así el casero, el señor Buselmeier, que un día pone a la familia con cerdo incluido de patitas en la calle. Ahora deberán buscar un nuevo hogar, pero no será fácil con un cerdito como mascota; y menos aún si éste tiene que probar su valor de la forma menos esperada.