El presente volumen comprende poemas de José Martí escritos durante su juventud hasta aquellos que concibió en los últimos días de su vida.
- Cover
- Title page
- Copyright page
- Sumario
- Presentación
- Poemas dispersos I
- A mi madre
- A Micaela
- Carta de madrugada a sus hermanas Antonia y Amelia
- Linda hermanita mía
- ¡10 de octubre!
- A Fermín Valdés Domínguez
- A Paulina
- Aunque juzgue usted sin calma
- La mujer ideal
- El ángel
- En ti encerré mis horas de alegría
- A Fermín Valdés Domínguez
- Brigada-113
- A Fermín Valdés Domínguez
- Poemas escritos en España (1871-1874)
- Venid! venid,- mi sangre bullidora
- ¡Dolor! ¡dolor! eterna vida mía
- Zenea
- Mi madre,- el débil resplandor te baña
- Fragmento
- Fragmento
- ¡Las campanas! Su fúnebre sonido
- Noche en la tierra dormida
- Cese, señora, el duelo...
- Redención
- A Emma
- A mis hermanos muertos el 27 de noviembre
- Síntesis
- Poemas escritos en México y Guatemala (1875-1877)
- Mis padres duermen
- Sin amores
- Magdalena
- Muerto
- Ni la enamoro yo para esta vida
- Rosario
- Alfredo
- Sin amores
- Síntesis
- Haschisch
- Amiga: yo esperaba
- Sin amores
- Dos honras
- Flor blanca
- Vida
- Versos
- La vi ayer: la vi hoy
- Cartas de España
- De noche, en la imprenta
- Patria y mujer
- A Enrique Juasp
- A Enrique Juasp de Peris
- Carmen
- Aves inquietas
- A Rosario Acuña
- María
- María
- ¡Hijo!- Como las hojas de los árboles
- El alma, como un ave, bate el ala
- Mi tojosa adormecida
- Dormida
- Tiene el alma del poeta
- Es verdad
- Tamanaco, de plumas coronado
- Leandro, es el hombre
- Va siendo la virtud entre la gente
- El pecho lleno de lágrimas
- Una virgen espléndida
- Dolora griega
- A una mi amiga y señora
- Cuando me puse a pensar
- Yo quiero, Andrés, que hablemos
- Baile agitado
- Tengo que contarles
- Que engaña una mujer: ya se sabía
- Baile
- Noche de baile
- La copa envenenada
- Guantes azules
- Vino el amor...
- Sé, mujer, para mí...
- ¿Qué me pides? ¿Lágrimas?
- Mas ¡ay de mí! que en vano
- En estas pálidas tierras
- Virgen María
- Ismaelillo
- Príncipe enano
- Sueño despierto
- Brazos fragantes
- Mi caballero
- Musa traviesa
- My reyecillo
- Penachos vívidos
- Hijo del alma
- Amor errante
- Sobre mi hombro
- Tábanos fieros
- Tórtola blanca
- Valle lozano
- Mi despensero
- Rosilla nueva
- Poemas dispersos II
- Y a ti ¿qué te traeré?
- Cesto de mimbre
- Con la primavera
- Je veux vous diré…
- Yo lloro- es verdad que lloro
- Decidido
- En un dulce estupor...
- Entre las flores del sueño
- Y te busqué por pueblos
- No me quites las canas
- Cuando en la calle anchurosa
- El pensamiento indignado
- Con la primavera
- Cual vierte las manos cuajadas de rosas
- Poemas de la Edad de Oro (1889)
- Dos milagros
- Cada uno a su oficio
- Los dos príncipes
- La perla de la mora
- Los zapaticos de Rosa
- Poemas de circunstancias
- Cuba nos une...
- A Mercedes Matamoros
- Desde la cruz
- A Virginia
- Hay una flor más pura que la blanca
- A Cocola, en sus natales
- A Leonor García Vélez
- Mis christmas
- ¿Qué quieres tú que te escriba?
- A Isabel Esperanza Betancourt
- Para el álbum de la señorita Victoria Smith
- A José Joaquín Palma
- A María Luisa Ponce de León
- A Ana Rita Trujillo
- A Ana Rita Trujillo
- A Isabel Aróstegui de Quesada
- A Panchita y Ubita Guerra
- Para el varón, el caballero
- A Angelina de Miranda
- A Ana María Barranco
- A Candita Carbonell
- A María Luisa Sánchez
- ¡A mi querido Corbett!
- A María Entenza
- En la vida desterrada
- Para Tomasa Figueredo
- A la señora Angelina María de Quesada
- A Dolores Castellanos
- A Adela Baralt y Zacharie
- A Adela Baralt y Peoli
- A Ubaldina Barranco
- A Ubaldina Guerra
- A Ubaldina Barranco y Benjamín J. Guerra
- A Hortensia Lechuga
- A Melitina Azpeitia
- Al doctor Ulpiano Dellunde
- Al doctor Juan Guiteras
- A Nicolás Domínguez Cowan
- A Margarita
- En una casa de amores
- Para Cecilia Gutiérrez Nájera y Maillefert
- Un niño, de su cariño
- Cocola: la tormenta
- Al patriota Jesús badín
- Cartas rimadas
- A Adelaida Baralt
- A Adelaida Baralt
- A Enrique Estrázulas
- A Néstor Ponce de León
- A Juan Bonilla
- A Juan Bonilla
- A Serafín Bello
- Poemas inconclusos
- Viejo de la barba blanca
- Mientras me quede un átomo de vida
- Cuando en las limpias mañanas
- Aquí tengo una copa magnífica labrada
- Jadeaba; espantado
- Es marzo...
- Yo quiero una sortija de oro mate
- ¡Plaza al soldado!
- ¡Cobarde! como un leño, en el camino
- Orilla de palmeras
- Así pasa la dicha por la vida
- No debe el brazo
- Noche solitaria- aciaga!
- En tu cielo ¡oh mi América! presagió
- Cuando el timón, cansado
- ¡Ea! ¿a dónde me llevas?- a tus parques
- Los celos, despiertan sierpes
- Patria! yo no te canto!-
- ¿A qué forzar la trabajada pluma?
- Azuce el viento divino
- Y se pinta en el rostro
- Que así como esas hojas en el techo
- Pues bien- la tierra es eso
- Y suelo, en noche oscura
- Las hojas desmayadas
- Amor! oh: sí, tú eres
- «¿Que no la has visto?— ¡vela!»
- ¡No, como el escorpión, de miedo...!
- Como un puñal de acero retorcido
- Puro azul de aguas de río
- Yo conozco el terrible sentido
- Yo fui bueno hace cien años
- Y templar, con la dicha de verte
- El trueno, de semillas coronado
- Yo no envidio a los muertos
- Solo como la llamada desprendida
- Kind death has marked me for her own
- Antes de morir quisiera
- Los huesos de la frente
- ¡Café, padre del verso! esencia viva
- Ni Cincinato, ni Catón fundara
- Somos como la voz del viento vago
- Cuando yo veo
- Tiene mi cielo de América
- Sé de un hogar, esmaltado
- De estas noches de besos
- No hay que tembrar, señora acobardada
- Con plata y timbalón el aire asorda
- Como el teocalli de Xochicalco
- En la paz de la noche junto al fuego
- Donde el tibio laurel sin luz florece
- Esto he visto, y no me digan
- Cuando a la hora de Harem, le llevo flores
- A Ruth la comparé, como la espiga
- Y cuando están de prisa
- En un libro cubierto
- Brotó como una perla desprendida
- Es tiempo de ser viejo
- Rey de mí mismo
- ¡Hermano! todo en tierra
- ¡Morir no es acabar!
- Mis versos
- Voz que se extingue
- ...ved como un hombre
- Oh, que frío en los huesos...
- Cual quien con tropa de gigantes cuenta
- Y las ofrendas- cuan pobres
- Versos sencillos
- Yo soy un hombre sincero
- Yo sé de Egipto y Nigricia
- Odio la máscara y vicio
- Yo visitaré anhelante
- Si ves un monte de espumas
- Si quieren que de este mundo
- Para Aragón, en España
- Yo tengo un amigo muerto
- María García Granados
- El alma trémula y sola
- Mueve despacio el pie ardiente
- Yo tengo un paje muy fiel
- En el bote iba remando
- Por donde abunda la malva
- Yo no puedo olvidar nunca
- Vino el médico amarillo
- En el alféizar calado
- Es rubia: el cabello suelto
- El alfiler de Eva loca
- Por tus ojos encendidos
- Mi amor del aire se azora;
- Ayer la vi en el salón
- Estoy en el baile estraño
- Yo quiero salir del mundo
- Sé de un pintor atrevido
- Yo pienso, cuando me alegro
- Yo que vivo, aunque me he muerto,
- El enemigo brutal
- Por la tumba del cortijo
- La imagen del rey, por ley
- El rayo surca, sangriento
- Para modelo de un dios
- En el negro callejón
- De mi desdicha espantosa
- ¡Penas! ¿Quien osa decir?
- ¿Qué importa que tu puñal
- Ya sé: de carne se puede
- Aquí está el pecho, mujer,
- ¿Del tirano? Del tirano
- Cultivo una rosa blanca,
- Pinta mi amigo el pintor
- Cuando me vino el honor
- En el extraño bazar
- Mucho, señora, daría
- Tiene el leopardo un abrigo
- Sueño con claustros de mármol
- Vierte, corazón, tu pena