«Algunos sábados bajábamos a Chueca y tomábamos unas copas en el Blanco y Negro. Allí los mariquitas se detienen y el tiempo pasa sobre ellos como una apisonadora. Caen atrapados en esa tela de araña que entre todos tejen, para de la que se consideran a salvo.»
Primera novela de Antonio Jiménez Ariza, evoca desde una perspectiva intimista la vida y experiencias cotidianas de un grupo de homosexuales en el Madrid de las tres últimas décadas del siglo XX.