En pleno centro de Madrid, en un edificio neoclásico y emblemático como es la Biblioteca Nacional, nos encontramos a Pablo Villa, un aspirante a escritor que desea ser como las celebridades que le rodean en las estanterías repletas de los mejores libros del mundo. Este bibliotecario, que todos los días intenta afrontar la rutina de su trabajo y encontrar un hueco para su supuesta “vocación”, sufre un síncope que le hace reflexionar y le cambia por completo su ritmo vital conectándolo con mundos paralelos. Este colapso corporal se convierte en una vía de escape hacia otro ser y otra identidad. Paradójicamente gracias al padecimiento aparecen en su vida dos grandes figuras que siempre admiraba, como son Pep Guardiola y Enrique Vila-Matas. Los dos héroes contemporáneos, que Pablo no solo veneraba en el campo del fútbol y de la literatura, sino que además los consideraba un ejemplo a seguir, se presentan en cuerpo y alma en su existencia. Desde este momento siente que la realidad no es tan simple como se nos presenta y que hay caminos que aparentemente parecen fantásticos pero son verdaderos.