Kanemboa podría entenderse como una tentativa de historia lírica de Camerún, un viaje en el cual el fulgor del verbo poético supedita deliberadamente el conato de objetividad historicista a los imperativos del canto lírico. A lo largo de este recorrido que aúna la evocación del pasado ya sea real o mítico y la exaltación de la diversidad humana y natural de esta tierra de leyendas bajo la tierra, el lector intuye el frenesí de un antaño persistente: la vivacidad de las civilizaciones del barro cocido, el hálito trémulo de las generaciones, la providencia arácnida de Ngok Lituba, o la loca cabalgata de las legiones de lanzas anónimas por esa singular Tierra del Medio que constituye Camerún para África. Aparte de su sección inicial epónima Kanemboa este segundo volumen poético de Mahop Ma Mahop incluye otras dos secciones. La segunda, titulada Vocación de sombra, está integrada por composiciones que acusan un tono marcadamente metafísico, en ocasiones sepulcral, lo cual no deja de recordar la estética existencial del primer volumen, Monólogo de Adán (Madrid: Antígona, 2009). El libro se cierra con la sección Otros poemas cuya polifonía participa indiscutiblemente del atractivo de Kanemboa.