Este libro nos propone una mirada detallada a los últimos días del presidente Balmaceda: la crisis que termina con su gobierno, la derrota en el campo de batalla, el asilo político y las preocupaciones que atormentaron los veinte días de su espera y que lo llevaron a optar por la muerte. En este escenario se revela la personalidad del mandatario, las consecuencias de la guerra civil de 1891 y la manera en que abordan esta situación los testigos de la época. Junto con ello, se ha incluido en este trabajo la información que la prensa de la época aportó sobre los sucesos. Es así como queda en evidencia que hay hechos retratados con odiosidades, juicios y tensión por el periodismo opositor a Balmaceda, así como se muestra la evaluación que se hacía de los hechos y la percepción que hubo sobre dicho proceso. Se encuentran en esta revisión las especulaciones propias de situaciones de crisis: dudas sobre el paradero del presidente fugitivo, las leyendas que comienzan a tejerse en torno a su destino y, posteriormente, cómo se recibe y condena la noticia de su trágica muerte.