La acción de Petersburgo transcurre durante el último día de septiembre y varios días grises de octubre de 1905, entre mítines, huelgas, manifestaciones y proclamas obreras. Con el trasfondo de la primera revolución rusa, Biely escribió un relato maestro que, articulado en torno a temas como el zarismo caduco, el terrorismo y el conflicto padre-hijo, tiene a la ciudad de San Petersburgo como gran protagonista.
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- Primera parte
- Prólogo
- Capítulo primero
- Apolón Apolónovich Ableújov
- En una palabra, era el Jefe del Organismo…
- Nordeste
- Barón, rastrillo
- El coche de caballos atravesó la niebla
- Cuadrados, paralepípedos, cubos
- Los habitantes de las islas les sorprenderán
- Y, al verlo, se dilataron, se iluminaron, emitieron destellos…
- De dos estudiantillas pobremente vestidas
- ¡Pero cállese…!
- El escritorio estaba allí
- A aquel intelectual lo había visto antes
- Extrañas particularidades
- Nuestro papel
- Y su rostro, además, relucía
- ¿Pero qué sastre es ése?
- Húmedo otoño
- Apolón Apolónovich recordó
- Los dedos fríos
- Así ocurre siempre
- ¡Jamás lo olvidarás!
- Capítulo segundo
- Diario de sucesos
- Sofía Petrovna Lijútina
- Las visitas de Sofia Petrovna
- El oficial: Serguéi Serguéich Lijutin
- El gallardo y hermoso padrino
- El bufón rojo
- Vileza, vileza y más vileza
- Un rostro de lo más tabacoso
- Los altercados callejeros se hacían más frecuentes
- Mi querido Delvig me reclama
- Mientras tanto, la conversación continuaba
- Las paredes eran nieve y no muros
- El personaje
- Salió, salió a la calle
- La huida
- Stiopka
- Capítulo tercero
- La fiesta
- En el mitin
- ¡Es noble, esbelto, pálido…!
- ¡Comte – comte – comte!
- El mitin
- ¡Tatán: tan, tan!
- Sombras
- Gruñó el perro rabioso
- El segundo espacio del senador
- Capítulo cuarto
- El Jardín de Verano
- Madame Farnois
- Petersburgo se sumió en la noche
- Taconeaban sus zapatitos
- Apuraba el baile hasta el final
- El baile
- Como si alguien se lamentara
- La figurilla escuchimizada
- La Pompadour
- La fatalidad
- Apolón Apolónovich
- El escándalo
- Pero, ¿y si…?
- El dominó blanco
- Olvidó lo ocurrido
- Alarma
- La carta
- Compañero de camino
- El chiflado
- ¿Y después, qué?
- El populacho
- Segunda parte
- Capítulo quinto
- El hombrecillo
- Una copita de vodka
- Destruiré sin remedio
- Los pequeños grifos
- Roja como el fuego
- Una señal de mal agüero
- Junto a la mesa
- Los atados de lápices
- Ppp… Pppóvich… Ppp
- El Juicio Final
- Capítulo sexto
- Retomó el hilo de su existencia
- La escalera
- Y, desasiéndose, echó a correr
- La calle
- La mano de ayuda
- La avenida Nevski
- Dioniso
- La revelación
- La cariátide
- ¡Largo de aquí, Tom!
- Los huesos de la frente
- No está bien…
- Otra vez el triste y taciturno
- Matvéi Morzhov
- Un rayo de luz mortecina entró por el ventanuco
- Petersburgo
- El desván
- Por qué ocurrió aquello…
- La visita
- Las tijeras
- Capítulo séptimo
- Las inmensidades
- Las grullas
- Voy caminando a mi aire… A mi aire, sin molestar a nadie…
- La conversación siguió su curso
- El plan
- El Organismo
- Deja de barajar
- Pastillas de carbón
- Sé lo que hago
- Acabarás loco de remate
- El reptil
- Profundas tinieblas
- Un espíritu mezquino
- No me expliqué del todo
- El solitario
- Inefables pensamientos
- El canto del cisne
- La perspectiva
- Las cucarachas
- Capítulo octavo
- Pero antes…
- Se balanceaba sobre un montón de objetos
- Los lacayos se quedaron de una pieza
- Era un completo absurdo
- Mamá
- Y resonaron los gorgoritos
- La sandía es una hortaliza
- El reloj
- Epílogo
- Índice