Edición actualizada y anotada de la correspondencia autógrafa que Felipe II envió a sus hijas Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela entre 1581 y 1585, así como la que continuó escribiendo a esta última hasta 1596. Los originales del archivo de Estado de Turín fueron escritos de su propio puño y letra por el monarca, quien comenta para sus dos hijas hasta los más pequeños aspectos de su vida cotidiana, sin olvidar comentarios sobre la vida pública y el panorama internacional de la época.