La historia que vincula estos cuentos entre sí va armándose a partir de una mirada que abarca treinta años de hechos reconocibles, ocurridos tanto en Chile como en México. Los personajes recogen experiencias trascendentes: desde la partida al exilio francés, luego del golpe militar, hasta la vida en México hasta fines del siglo veinte, y el retorno definitivo a un país que ya no es el mismo. Sin caer en la melancolía ni en la exaltación exacerbada del tiempo ido, Dussuel filtra en cada texto aspectos autobiográficos e historias que le dan a su escritura un tono particular, capaz de rescatar un clima de época pero poniéndolo a funcionar en paisajes y contextos contemporáneos.