Luego de varios libros de cuentos y una novela, la prosa del autor se ha vuelto tan identificable y potente como pasa pocas veces en el panorama de la literatura chilena contemporánea. Visitando una y otra vez ciertos temas - el conocimiento del pueblo, los ambientes rurales pero, sobre todo, la profunda penetración en el modo de ser de sus habitantes- ha construido una obra lo suficientemente sólida como para ser considerada una verdadera poética. Este nuevo conjunto de relatos no es la excepción a lo dicho: personajes a veces inocentes y otras violentos, gente común que puebla lugares comunes, construyen un entramado de relaciones donde tanto el poder y la ambición como la inocencia y el mandato social pueden ser las claves de lectura para comprender un poco mejor lo que tiene de insondable el alma humana.