A fines del siglo XIX un anarquista francés planea una atentado contra el observatorio de Greenwich, el reloj madre que se había convertido en la marca ineludible del tiempo y desde entonces coordina todos los relojes del mundo. La destrucción de esta referencia universal se planea como una protesta contra la tiranía del tiempo. En su valija de mimbre Martial Boudin lleva una bomba, pero no llega a destino porque esta estalla antes de tiempo. Los flamencos Paul Pourveur, Stefan Hertmans y Claire Swyzen partieron de este hecho histórico para escribir la obra Tirannie van de tijd/Tiranía del tiempo. El punto de partida son los restos de los cuerpos, esparcidos por los andenes de la pintoresca estación de Greenwich. Nueve viajeros esperan un tren y tras la explosión van a parar a un pliegue del tiempo. Los tres autores recogen los pensamientos ?que se dispersan, como nómadas por el andén número 2? exponiendo fragmentos de la vida de estas víctimas del tiempo en escenas que van desde las preocupaciones más cotidianas hasta reflexiones filosóficas, en un lenguaje muy visual y poético.