En 1190 la épica cruzada que encabeza el célebre Ricardo Corazón de León para recuperar Jerusalén de manos de los sarracenos se encuentra en pleno apogeo. Entre sus nutridas y aguerridas huestes marcha el más famoso, temido y valiente guerrero de su tiempo, el conde de Locksley, más conocido como Robin Hood. Acompañado de sus fieles y entrañables compañeros, el conde pone su astucia y su ímpetu al servicio de la lucha contra el infiel, pero lo que ni él ni nadie esperaba es que tuvieran que luchar también contra un enemigo oculto en su propias filas, un infiltrado que pone en riesgo sus planes de ataque. La trama se desdobla así en una línea de acción bélica y otra de misterio e intriga, al tiempo que el autor sigue desarrollando a los personajes que acompañan a Robin Hood, particularmente a Little John y al propio narrador.