Un día cualquiera del año 70 a. C., sin acontecimientos especiales para un hombre como Marco Didio Falco: deshacerse de algún que otro cadáver, seguir la pista de un complot contra el emperador o conseguir algún pequeño beneficio traficando con plomo robado. Pero el trabajo rutinario del más sarcástico y desengañado investigador de la Roma Imperial da un vuelco cuando el azar le pone sobre el rastro de Barnadas, un extraño personaje que parece tener algo personal contra Didio Falco.