El cuento de nunca acabar permite al lector, como ningún otro libro, conocer y disfrutar el rico pensamiento y el extraordinario mundo que caracterizaron la obra y la vida de esta autora salmantina.
«Lo que Carmen Martín Gaite se propone es dirigirse al lector de su libro como ese niño que ha de aprender a leer y se resiste... La autora nos invita a almorzar literatura, no a sentarnos ceremonialmente a la mesa de la literatura. Por eso su texto adquirirá el aire de divagación que no deja de recordar a sus cuadernos de todo, esos cuadernos en donde iba apuntando y explayando lo que se le ocurría al paso de la vida y de la escritura y cuyo nexo de unión era, naturalmente, la mirada del narrador. En verdad hay que decir que El cuento de nunca acabar es, además, el diario de una escritora.»
José María Guelbenzu
- Portadilla
- Créditos
- Dedicatoria
- Prólogo, José María Guelbenzu
- EL CUENTO DE NUNCA ACABAR
- I. Siete prólogos
- 1. Justificación del título
- 2. Las torres de marfil quebradas
- 3. Entra el verano
- 4. La sazón y la desazón
- 5. Mis cuadernos de todo
- 6. La vela de foque
- 7. Tras la pregunta
- II. A campo través
- 1. Las mujeres noveleras
- 2. La obligación y la devoción
- 3. Reflexiones en el parque
- 4. La Cenicienta
- 5. La aparición de la mentira
- 6. Las veladas de la quinta
- 7. El interlocutor soñado
- 8. El Gato con Botas
- 9. Los toros de Guisando
- 10. De Jerusalem a Jericó
- 11. La entrada en el castillo
- 12. Divagación en torno a los nenúfares
- 13. Lugar a dudas
- 14. Don Nicanor tocando el tambor
- 15. La paja en el ojo ajeno
- 16. La confesión sacramental
- 17. Bajo el disfraz del pirata
- 18. Amores de derribo
- 19. Hágase la luz
- III. Ruptura de relaciones
- IV. Río revuelto
- Remate de la dedicatoria inicial
- Notas