La devoción por todos los hijos, más allá de los lazos de sangre: ese es el destino del elefante, el código inscrito en el animal-amuleto de una historia que empieza en un lujoso edificio de viviendas de Milán. Pietro es el nuevo portero, un exsacerdote de sesenta y cinco años que acaba de llegar de su Rímini natal con una vieja bicicleta y una baqueteada maleta llena de recuerdos. El portero es muy amable con todos los vecinos, pero mantiene una enigmática relación con uno de ellos, el doctor Martini, un joven médico consagrado a evitar el sufrimiento a los enfermos que, a las puertas de la muerte, no pueden recibir otro consuelo. ¿Por qué entra Pietro en la casa de los Martini cuando no hay nadie? ¿Por qué lo sigue hasta llegar a compartir con él una verdad inconfesable? El secreto que los une indaga en el significado de las relaciones afectivas, protagonistas de una trama que va desvelándose, para llegar al origen de todo: una joven que Pietro conoció cuando era un sacerdote sin Dios, en una Rímini que a ratos parece retratada por Federico Fellini.
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- EL DESTINO DEL ELEFANTE
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