A mediados del siglo XIX, mientras crece la demanda internacional del consumo de azúcar, Cuba vive una época de gran esplendor y riqueza, y cientos de catalanes parten hacia La Habana impelidos por el deseo de «hacer las Américas». Pero las grandes fortunas no se hacen plantando y recolectando caña de azúcar. El dinero fácil al que los personajes de la novela aspiran se hace con la compraventa de seres humanos. Ésta es la realidad con la que se topan los protagonistas de Los ojos del huracán al desembarcar en La Habana. Tal es el mundo al que han emigrado y en el que deben integrarse para poder cumplir los sueños que los llevaron tan lejos de Barcelona. Muy pronto, la trata de esclavos se convierte en el eje de sus vidas y las reglas peculiares que rigen la economía y sociedad cubanas se transforman en sus reglas.
Sin embargo, junto al deseo de riqueza, cada personaje de Los ojos del huracán esconde otra pasión: Conrado Grau quiere construir una casa moderna para su esposa. Lola Pous quiere que su hija sea rica. Horacio Anglés quiere que la estrella cubana brille en la bandera de los Estados Unidos. Clara Martí quiere sobrevivir por sí misma en un mundo de hombres. Patricio Carassa quiere poder amar con la libertad del corazón. Ernesto Frasier quiere ser un adalid del periodismo. Francisco de Borja Anglés quiere emular a su padre. Los esclavos César y Benilde quieren ser libres aunque apenas se atreven a desearlo. Madame Alma quiere expiar la culpa que la atormenta. Altagracia Pizón quiere vengarse. Pablo Lin quiere tener un fumadero de opio. Elisa quiere ser como las niñas blancas. Bonaparte quiere ser el dueño de La Mercé. Jorge quiere andar. Ramón quiere la independencia de Cuba y la abolición de la esclavitud...
Mientras tanto, la Historia sigue su curso. El abolicionismo, el independentismo y la guerra van creciendo en la isla con la fuerza de un huracán, y las grandes fortunas hechas con la trata abandonan Cuba y recalan en Barcelona, donde los antiguos negreros, debidamente absueltos de su pasado, se introducirán en la alta sociedad barcelonesa contribuyendo al crecimiento y modernización de la ciudad.
Novela de aventuras, histórica, feminista, amorosa, social... Los ojos del huracán retrata uno de los momentos más apasionantes de la historia de España y vierte su mirada sobre un tema controvertido y olvidado de la vida en las colonias: la trata de esclavos. La alternancia de voces narrativas en el discurso hace de esta obra una novela polifónica donde los personajes, vivos y muertos, se explican a sí mismos para comprenderse y que los comprendamos, sin resignarse a ser olvidados y con la esperanza de que entendamos las ambiciones y contradicciones que guiaron sus vidas.