Denise Affonço trabajaba en la embajada francesa en Phnom Penh, la capital de Camboya, cuando los jemeres rojos tomaron el poder en abril de 1975. Affonço y su familia fueron deportados al campo, como la mayoría de los habitantes de las ciudades camboyanas; el régimen había decidido instaurar un estado agrícola y todos los ciudadanos fueron obligados a trabajar la tierra. La dictadura se prolongó cuatro años y durante este periodo la población tuvo que soportar hambrunas, enfermedades y ejecuciones sistemáticas. El régimen segó la vida de la cuarta parte de los habitantes del país, cerca de dos millones de personas.
En El infierno de los jemeres rojos, Denise Affonço relata su experiencia durante aquellos años y para ello se basa en los cuadernos que escribió en 1979, pocos meses después de ser liberada, mientras preparaba su testimonio en el proceso contra Pol Pot, principal líder de los jemeres rojos.
Este libro es uno de los escasos testimonios publicados sobre el terrorífico régimen que se mantuvo en el poder en Camboya entre 1975 y 1979 y uno de los más desgarradores relatos sobre la opresión política que han visto la luz en los últimos años.
«Hay que leer con pausas para coger aire ante uno de los testimonios literarios más punzantes sobre la crueldad del ser humano.» Carles Geli (El País)
«Un testimonio imprescindible de un momento histórico espeluznante que desconocemos y que tenemos la deuda moral de conservar.» Lolita Bosch (El País)
«Llega en el momento oportuno, para hacer de recordatorio.» Lluís-Anton Baulenas (Público)
«Algunos supervivientes de los jemeres rojos han publicado sus testimonios en libros. Denise Affonço ha escrito uno de los mejores. Su libro, que es la historia del esfuerzo por sobrevivir de una familia normal y corriente, da voz a todos los camboyanos que sufrieron y perecieron bajo el yugo de los jemeres rojos.» Sunday Times
«Este libro conmovedor resucita la memoria del martirio, parcialmente olvidado, de Camboya.» Valeurs actuelles
«Para que las tesis negacionistas no oculten este episodio macabro, Denise Affonço ha extraído del fondo de sus heridas entrañas el recuerdo de los sufrimientos injustamente vividos.» L'Est Républicain