«Un emocionante breviario sobre una manera de estar y comportarse en el  mundo. Un catecismo laico para caminar, para no dejar nunca de pensar en  medio de este mundo ruidoso y automatizado». 
César A. Molina, ABC Cultural
«Delicioso  tratado de lo que sucede cuando a un pie le sigue el otro, y al otro le  sigue una idea, y a la idea, un pensamiento, y al pensamiento, una  reflexión». 
Heraldo de Aragón
Caminar es una evasión  de la modernidad, una forma de burlarse de ella, de dejarla plantada, un  atajo en el ritmo desenfrenado de nuestra vida y un modo de  distanciarse, de aguzar los sentidos. 
 
David Le Breton mezcla en Elogio del caminar  a Pierre Sansot y a Patrick Leigh Fermor, pero también hace que Bashô y  Stevenson dialoguen sin preocuparse por el rigor histórico, pues el  propósito de este exquisito libro no radica ahí, se trata solamente de  caminar juntos, de intercambiar impresiones, como si estuviéramos en  torno a una mesa en un albergue al borde del camino, por la tarde,  cuando el cansancio y el vino nos hacen hablar.…
                                                    
                                                        - Umbral del camino
- El gusto de caminar- Caminar
- El primer paso
- La realeza del tiempo
- El cuerpo
- Equipaje
- ¿Solo o acompañado?
- Heridas
- Dormir
- Silencio
- Cantar
- Largas marchas inmóviles
- Apertura al mundo
- Los nombres
- La comedia del mundo
- Lo elemental
- Animales
- La oblicuidad social
- Paseos
- Escribir el viaje
- La reducción del mundo o caminar
 
- Caminantes de horizontes- Caminar hacia Tombuctú
- La marcha hacia los Grandes Lagos
- La ruta de Esmara
 
- Caminar urbano- El cuerpo de la ciudad
- Ritmos del caminar
- Oír
- Ver
- Sentir
- Aspirar
 
- Espiritualidades del caminar- Itinerancias espirituales
- Caminar con los dioses
- Caminar como renacimiento
 
- Fin del viaje
- Bibliografía: Compañeros de ruta
- Notas
- Créditos