El intelectual y el obrero es tal vez el ensayo más famoso de Manuel González Prada, ese escritor anarquista que se rebeló contra la religiosidad y conservatismo de la sociedad peruana del siglo XIX, y que se ha convertido en uno de los autores más influyentes de América Latina. El libro, escrito en un lenguaje sencillo, busca igualar la función del obrero a la del intelectual, en un mismo nivel resaltando la importancia de ambos en la estructura política de la sociedad.