La resiliencia, en el marco de las nuevas concepciones restaurativas, se encuentra en auge en Colombia y puede aportar a la construcción de una cultura de convivencia y paz. Ella implica naturalmente el perdón, no como olvido ni negación de la ofensa, sino como el buen uso de la memoria para que no se repita la injusticia. Cabe señalar que el secuestro es un acto que atenta directamente contra la dignidad humana, su práctica es altamente lesiva del desarrollo personal y emocional del individuo y, por ello, el tratamiento del concepto pretende ofrecer luces, caminos de superación y salidas posibles a esta práctica violatoria de los derechos humanos.