Para el autor, Chile es un país que le rememora relaciones literarias y amistades de varias décadas. Brindis, aplausos, alegrías, recuerdos y anécdotas son algunos de los ingredientes que poseen sus relatos, experiencias que trasladan al lector a momentos tan vívidos que es posible ser parte de su memoria y revivir los espacios, personajes y lugares que conoció.
El camino literario de la obra honra tanto la amistad con los poetas que empezó a traducir desde comienzos de la década de los 60 –con la traducción y publicación de la primera antología de poemas de Pablo Neruda en griego– como también con su tierra; vínculo que página a página aborda sus alicientes y pensamientos.
Este viaje literario es marcado por el reconocimiento que recibe el 2008 por parte del Ministerio de Educación de Chile a través de la Medalla Docente y Cultural Gabriela Mistral, por su difusión de la poesía chilena en idioma griego y con motivo de su traducción de los poemas de Gabriela Mistral.