En la obra del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, se pueden encontrar persistentes alusiones a la astronomía. Si bien sus obras literarias y periodísticas parecieran alejarse de algo tan técnico como la astronomía, el Nobel en su obra referencia conceptos astronómicos de diferentes niveles de complejidad: exploró la navegación astronómica y la redondez de la Tierra en Cien años de soledad, en el momento culmen del crimen en Crónica de una muerte anunciada, advierte un número mínimo de estrellas en el cielo, para El General en su laberinto solicitó algunos cálculos astronómicos a la Academia de Ciencias de Cuba, e incluso escribió un artículo periodístico acerca de la exploración del sistema solar y otro acerca del impacto de la exploración humana del espacio en los cuales manifiesta su determinación de "contarles a los niños las verdades del universo para que no vayan al cine a ver tantas calumnias del espacio".
Tal era su fascinación por el tema que en De viaje por los países socialistas. 90 días tras la Cortina de Hierro expresó: "Yo experimenté una emoción indefinible —que debía estar destinada a mi primer desembarco en la luna".
Esta obra explica conceptos fundamentales de astronomía a la vez que recorre de la mano del divulgador científico colombiano José Antonio Mesa Reyes, la obra de Gabriel García Márquez, con ojos de astrónomo, con los ojos del Nobel.