Hasta el fondo de mis huesos iba la vida gritando sus duelos. Mas un día ascendió, por la pared de un sueño, un escarabajo iridiscente azul- aguamarina; se aferró a un jazmín y lo transformó en brazo de luna. Me detuve como el viajero a la orilla de su destino y sus valijas. ¡Tanto tiempo gastado en la fatiga del quehacer laboral! Había llegado mi tiempo, el de la pausa: Mi tiempo del Escarabajo.
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- Prólogo
- El territorio libre de la poesía
- Contenido
- Hilo de agua
- Al principio
- Tierra
- Corteza de toronja
- La piedra
- A la hora del sosiego
- Alguien caminó descalzo por el jardín
- Cortejo
- El aire
- Guayacán
- Luz fría
- Samán
- Aguacero
- Palma botella
- De agua es el horizonte
- Al final del día
- Guadal
- Niño asombrado del cielo
- Laberintos
- Tiempo del escarabajo
- Amarillo-amarelo
- Detrás de los cerrojos
- Hoy
- Un dibujo en el agua
- Asombro
- Barca y alcatraz
- Camino
- Como ala herida
- Esta calle
- Cruce de mareas
- Estación de niebla
- Fibra luminosa
- Lenguaje del miedo
- Gracias
- Hija de estrella siria
- Rosa y daga
- Largo silencio
- Estos días sombríos
- Retorno
- En altas velas
- Sépalo de bruma
- Esta nostalgia
- Laberinto
- Al ovillo del miedo
- Olmo rojo
- En el muro de las travesías
- A siete lunas de distancia
- Tigre de niebla
- Niña boyacense
- Naufragio
- Mujer arunta
- Inquietud de albatros
- Escarabajo de lapislázuli
- En el mar de los inuits
- El verde inmóvil
- Geografías
- Señales manuscritas del viento
- En zanzíbar
- Montañas rocosas
- El rolandillo
- Desde esta orilla del viento
- Naviero
- La noche
- Urdimbres
- Sin fuego de san Telmo
- Cuando todo falta
- Niña en la ventana
- Estancia de la caléndula
- ¿Cómo nombrarte?
- Es tarde ya
- Rosa de América
- La maestra de la literatura