La obra de José Ortega y Gasset desvela un pensamiento circunstancial que va hilvanando temas y preocupaciones de varia índole y carácter en el complejo entramado teórico y metodológico de la «razón vital». En su estilo filosófico la fuerza expresiva de la frase nace animada por una tensión insoluble entre la metáf ora y el concepto. Esa tensión es Ortega y en ella reside el mayor valor de su legado como contribución principal a la construcción del espacio hispánico de reflexión. Meditación de la técnica es un claro ejemplo del quehacer filosófico orteguiano, atento siempre a los problemas reales del hombre contemporáneo y pronto a denunciar las falsedades del culturalismo.