"El camino de Ignacio fue único, como es el camino al que Dios nos llama a cada uno de nosotros. No se trata de recorrer los pasos de otro, como quien cumple una promesa ajena. Se trata de que cada uno pueda adentrarse en su propio interior, buscando ser fiel a un amor que nos desborda y nos atrae, hasta llevarnos consigo". Hermann Rodríguez Osorio, S.J.